¿Qué significa 1 Pedro 1:7?

En el versículo 6, Pedro dijo que, debido a que somos cristianos, nos regocijamos debido a la gran misericordia de Dios y a la esperanza que tenemos en la resurrección y en la eternidad que pasaremos en el cielo. De hecho, nos regocijamos incluso cuando nos sentimos afligidos o angustiados debido a las pruebas a las que a veces debemos enfrentarnos en esta vida.

Ahora, Pedro dice que estas pruebas que nos causan tanto dolor tienen un objetivo, existen por una razón. Para el creyente cristiano, el sufrimiento siempre tiene un propósito (Romanos 5:3–4; Santiago 1:2–4). Pedro dice que estas pruebas nos angustian, pero no nos impiden regocijarnos: nos ponen a prueban, nos purifican y prueban nuestra fe. Cuando llegan las pruebas, el creyente toma la decisión de continuar confiando en Dios a través de esas pruebas. Dios nos continúa proveyendo, y nuestra fe se fortalece.

Pedro compara y contrasta nuestra fe con el oro. Tal y como el oro, nuestra fe se refina y purifica con el calor que viene de las pruebas por las que pasamos. A diferencia del oro terrenal, nuestra fe seguirá teniendo un gran valor incluso en la eternidad.

Finalmente, Pedro dice que nuestra fe nos brinda la oportunidad de dar y recibir alabanza, gloria y honor cuando Jesucristo se manifieste de nuevo. Cuando Cristo regrese y todos lleguen a comprender la verdad, Él recibirá todo el honor y la gloria, ya que Él es el verdadero Señor y Rey, y la fe que tenemos en Él se acabará justificando.