¿Qué significa Mateo 20:29?
¿Qué significa Mateo 20:29?Mateo nos describe aquí a Jesús haciendo una última manifestación milagrosa del poder de Dios antes de que llegara a Jerusalén. Jesús y Sus discípulos llevaban algún tiempo viajando de camino a Jerusalén, ya que tomaron un camino un poco más largo para llegar allí. En este momento ya se estaban acercando. Jericó estaba justo al noroeste del Mar Muerto, a unas 15 millas de Jerusalén.
La ciudad de Jericó que se menciona aquí no es la misma que Josué y los israelitas destruyeron cuando entraron en la Tierra Prometida (Josué 5–6). Esta es la "nueva" Jericó que se ubica aproximadamente a una milla al sur.
Mateo y Marcos nos describen lo que ocurre aquí mientras Jesús y los discípulos estaban saliendo de Jericó. Lucas, sin embargo, dice que Jesús estaba entrando en Jericó y caminando por la ciudad (Lucas 19:1). Esta ligera diferencia puede explicarse al menos de dos maneras. La explicación más obvia sería que Lucas nos está describiendo a Jesús entrando, "pasando" y luego saliendo de la ciudad por el otro lado cuando todo esto ocurrió. La otra opción es que Lucas nos describe a Jesús entrando y pasando por la nueva Jericó, mientras que Mateo y Marcos nos describen el momento en el que el grupo estaba saliendo de la ciudad.
En cualquier caso, había una gran multitud siguiendo a Jesús. De hecho, a menudo lo seguían grandes multitudes con la esperanza de presenciar curaciones milagrosas y/o escucharlo enseñar. Esta multitud probablemente era aún mayor, ya que muchos israelitas habrían viajado a Jerusalén para celebrar la Pascua.
Mateo 20:29–34 describe a Jesús y a una gran multitud pasando junto a dos mendigos ciegos que estaban a un lado del camino. Al darse cuenta de que era Jesús, los ciegos comenzaron a gritarle pidiéndole Su misericordia. Ellos lo llamaron "Hijo de David", mostrando con eso que sabían que él era el Mesías. La multitud trató de hacer que se callaran, pero finalmente obtuvieron una respuesta de Jesús. Jesús les pregunta qué querían y ellos le pidieron que les abriera los ojos. Jesús, tuvo piedad de ellos, y sanó a los hombres. Entonces, los dos comenzaron a seguirlo.
Jesús hace una ilustración acerca de Sus comentarios sobre la manera en que algunos de los "primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros" (Mateo 19:30) con una parábola sobre unos trabajadores contratados. Luego les habla claramente a Sus discípulos acerca de su inminente muerte y resurrección. La madre de Jacobo y Juan le pide a Jesús que sus hijos obtengan posiciones importantes en Su reino. Jesús les dice a los discípulos que la verdadera grandeza no se alcanza haciendo alardes de autoridad tal y como lo hacen los líderes gentiles. En cambio, una persona se hace importante sirviendo a los demás, incluso de la manera que lo haría un esclavo, tal y como lo hizo el mismo Jesús. Luego, Jesús cura a dos ciegos inmediatamente antes de entrar en Jerusalén.