¿Qué significa Mateo 13:35?

Mateo ha repetido una vez más en este capítulo que Jesús les hablaba a las multitudes solo en parábolas (Mateo 13:3, 34). Las parábolas son historias cortas o ilustraciones diseñadas para revelar una verdad importante sobre el reino. Las parábolas a menudo eran difíciles de entender, y Jesús se las describía con mayor detalle a Sus discípulos. Anteriormente, parecía que Jesús estaba siendo más directo, tal y como lo fue durante el Sermón del Monte (Mateo 5—7). El cambio a un estilo más ambiguo es probablemente lo que llevó a los discípulos a hacerles esta pregunta. Jesús respondió que lo estaba haciendo debido a la dureza de los corazones de la gente (Mateo 13:15), porque se negaron a creer, y el juicio para esto sería que sus corazones se endurecerían aún más.

En ese pasaje, Jesús dejó claro que esto cumplía una profecía de Isaías (Mateo 13:14). Ahora Mateo dice que el mismo uso de parábolas por parte de Jesús también cumplía otra profecía más, una que vendía del Salmo 78:2: "abriré mi boca y diré proverbios; hablaré de los misterios de tiempos pasados". La versión del texto de Mateo cambia la última frase del texto y dice: "cosas escondidas desde la fundación del mundo".

Mateo le aplica las palabras de Asaf del Salmo 78 a Jesús. Al hacerlo, está diciendo que las parábolas de Jesús son revelaciones de verdades acerca de la naturaleza del reino de los cielos que han estado ocultas durante mucho tiempo. Al comunicar esas verdades en forma de parábolas, permanecieron ocultas para muchas de las personas que escucharon a Jesús hablar durante Su ministerio.