¿Qué significa Mateo 13:22?
Jesús les está enseñando a los discípulos el significado más profundo de la parábola del sembrador (Mateo 13:1–9). Jesús habló de un sembrador cuyas semillas cayeron en varios tipos de suelo mientras plantaba en un campo. La semilla que cayó sobre la tierra del camino que la gente pisa es como las personas que oyen la palabra del reino de los cielos, pero no la entienden (Mateo 13:5–6, 19). El suelo rocoso representa a aquellos que parecen recibir la palabra al principio, pero lo hacen superficialmente. Las circunstancias difíciles y la persecución provocan que esas personas abandonen su fe (Mateo 13:5–6, 20–21).Ahora Jesús describe la tierra en la que hay espinos, la cual representa a aquellos que escuchan y entienden las enseñanzas sobre el reino. Sin embargo, se distraen con las cosas mundanas: la riqueza y, en última instancia, las preocupaciones superficiales. El materialismo y el estrés de la vida cotidiana le acaban ganando la batalla a la fe. Así como la mala hierba le roba los nutrientes al suelo y la luz del sol, las cosas del mundo nos pueden quitar el tiempo y la atención necesarios para comprometernos con el Mesías. Esas plantas nunca crecen hasta alcanzar la madurez, por lo que nunca se llega a multiplicar.
Es importante recordar que lo que Jesús quiere comunicarnos con esta parábola es la manera en que la nación de Israel acabaría respondiendo a Sus enseñanzas (Mateo 13:10–17). Esta parábola no pretende ser una escala de valores en cuanto a lo que la salvación se refiere, aunque sí que se pueden hacer paralelismos útiles con la forma en que la gente responde al escuchar el evangelio.
Este suelo representa a personas que viven en tiempos de prosperidad. La riqueza es engañosa, y de hecho nos engaña de varias maneras. Una de esas maneras es la presión de siempre querer tener "más". Otra es que el dinero es tan esencial que debe pedirse prestado antes de ganárnoslo.
Las "preocupaciones de este mundo" no se refieren a los desastres, ni a la persecución, ni a enfermedades graves, sino que son simplemente los problemas que surgen durante nuestras vidas diarias. En resumen, aquellos que son representados por la tierra espinosa sienten que simplemente no tienen el tiempo, la energía o la capacidad de atención necesarios como para comprometerse con el Mesías y formar parte del reino de los cielos.
Mateo 13:18–23 nos explica la lección que la parábola del sembrador de los cuatro tipos de suelo pretendía enseñarles (Mateo 13:1–9). La tierra junto al camino representa a los que no entienden la enseñanza del reino de los cielos, y el maligno se la roba. El suelo rocoso son los que reciben la Palabra con alegría, pero debido a las presiones del mundo, la acaban abandonando. La tierra espinosa representa a aquellos a los que los afanes de la vida y las mentiras sobre el dinero finalmente les hacían abandonar el evangelio. La buena tierra, son aquellos y aquellas que reciben la Palabra y producen una cosecha. Si bien esta es una explicación importante, los cristianos a menudo difieren acerca de la manera en que esas categorías se relacionan con temas específicos como la salvación. Los cuatro grupos representados aquí no están necesariamente destinados a formar ningún tipo de escala de valores, sino que cada uno tiene sus propias lecciones que enseñarnos.
Mateo 13 se centra en una serie de parábolas. Jesús primero comparte esta serie de parábolas con una gran multitud que se reunió en la orilla del Mar de Galilea. Más tarde, en una casa, les explicó a los discípulos el significado de las parábolas del sembrador, la cizaña y el pez atrapado en la red. Luego, Jesús viaja a Nazaret, enseña en la sinagoga, y la gente de Su ciudad natal original acaba rechazándolo.