¿Qué significa Hebreos 9:18?

Este pasaje de las Escrituras nos explica cómo los aspectos físicos del antiguo pacto se entendieron como símbolos del nuevo pacto. Las limitaciones del templo, los sacerdotes y los sacrificios tenían la intención de apuntar hacia el plan final y definitivo de Dios. Según lo dicho por Dios en Su Palabra, este nuevo pacto sería eterno y perfecto, en lugar de temporal y limitado. Antes de este versículo, el escritor de Hebreos señaló que la sangre de los animales solo podía lograr una expiación limitada por el pecado. Eso no hizo que los sacrificios de animales no tuvieran ningún valor, pero sí significaba que el sacrificio de Jesucristo, quien era completamente humano, finalmente pudo lograr lo que el derramamiento de sangre previo no pudo.

Los versículos 18, 19 y 20 les recuerdan a los lectores que el antiguo pacto también implicaba el derramamiento de sangre al principio. Estos versículos se refieren a incidentes que se describieron durante el capítulo 24 de Éxodo, donde Moisés roció sangre de sacrificio para "inaugurar" el pacto entre Dios e Israel (Éxodo 24:6–8).