¿Qué significa Génesis 9:19?
El pacto que Dios hizo con Noé también incluía al resto de la humanidad (Génesis 9: 9) así como al reino animal (Génesis 9:10). Esa promesa afirmaba que Dios nunca más destruiría la Tierra entera con un diluvio. Esa promesa era importante; la prioridad que tenían todos los seres vivos que salieron del arca (Génesis 8:17) era reproducirse y repoblar la tierra. La señal del arcoíris de Dios sirve como recordatorio de la promesa que Dios hizo con las personas y los animales, la cual afirmaba que nunca más acabaría con la vida tal y como lo había hecho con el diluvio (Génesis 9:14–15).El versículo anterior reintrodujo a los hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet. Ahora se nos recuerda que todas las futuras generaciones vendrían de una de estas tres personas y sus esposas. Entonces, todo ser humano que haya vivido, desde ese día en adelante, es descendiente de uno de estos tres hombres, junto con Noé y junto con Adán. Este es un recordatorio importante de que, en última instancia, todos los seres humanos provienen de los mismos antepasados (Génesis 3:20; Gálatas 3:28), lo que brinda un apoyo bíblico explícito a la idea de que todas las personas pertenecen a la misma raza humana.
Los siguientes versículos nos contarán una historia bastante desagradable y nos revelarán el plan que Dios había preparado para las generaciones venideras.
Génesis 9:18–29 viene inmediatamente después de que Dios haya establecido una promesa con los seres humanos: Dios se comprometió a no acabar con la vida de la tierra con un diluvio nunca más; y para ello, estableció el arcoíris como recordatorio de Su promesa. El pasaje vuelve a presentar a los tres hijos de Noé como las personas que se convertirían en los antepasados de todas las personas de las generaciones futuras. Este pasaje también dice que Cam fue el padre de Canaán. A continuación, se nos cuenta la vergonzosa historia de cuando Noé se emborrachó y se acostó desnudo en su tienda. Después de ver a Noé sin ropa, Cam salió y se lo contó a sus hermanos. Cuando Noé se despertó, maldijo a los descendientes de Canaán, el hijo de Cam, y los condenó a servir para siempre a los descendientes de Sem y Jafet.
El capítulo 9 describe la primera interacción que Dios tiene con Noé y sus hijos después del diluvio. Primero, Dios los bendice y les da instrucciones específicas sobre cómo vivir en este "nuevo" mundo. Dios les ordena reproducirse y llenar la tierra, entre otras cosas. A continuación, Dios establece Su pacto unilateral de no terminar nunca más con la vida en la tierra con un diluvio, y les ofrece el arco iris como señal de esta promesa. Finalmente, Noé profetiza sobre el futuro de los descendientes de sus hijos. Todo esto ocurre después de un incómodo episodio en el que Cam les cuenta a sus hermanos que había visto a Noé desmayarse borracho y completamente desnudo.
