¿Qué significa Génesis 40:12?
José fue encarcelado falsamente (Génesis 39:11–15), pero su integridad y habilidad no han pasado desapercibidas (Génesis 39:21–23). Mientras languidecía en la cárcel, llegaron otros dos prisioneros: el copero y el panadero del gobernante de Egipto, el faraón (Génesis 40:1–3). José comenzó a tener responsabilidades dentro de la cárcel, y notó la angustia de estos dos hombres a la mañana siguiente después de que ambos tuvieron sueños proféticos (Génesis 40:5–6). José les aseguró que Dios podría proporcionarles una interpretación, ofreciéndose así mismo a transmitirles la sabiduría de Dios (Génesis 40:7–8). El sueño del copero consistía en ver una vid de tres ramas crecer rápidamente y convertirse en uvas maduras; luego, él mismo prensaba las uvas y se las daba en forma de vino al faraón (Génesis 40:9–11).En las Escrituras, los números que se ven en los sueños a menudo contienen algún significado específico. También se podrán ver números durante los sueños que José tendría en el futuro (Génesis 41:1–8). José comienza a interpretar el sueño del copero y le dice que los tres sarmientos representaban tres días. Más tarde, José le dice al copero que su sueño hablaba sobre algo bueno que estaba a punto de pasarle (Génesis 40:13).
Génesis 40:1–23 tiene lugar durante los años que José pasó en una prisión que pertenecía a la casa del capitán de la guardia. Dos hombres se le unieron allí por un tiempo y experimentaron unos sueños proféticos algo perturbadores. La interpretación de José les revela que el antiguo copero de Faraón volvería a tener su trabajo. El ex panadero del faraón, en cambio, sería finalmente ejecutado. Ambas interpretaciones se cumplen tal y como José las había comunicado. Aún así, todo el mundo se olvidaría de José de nuevo.
Génesis 40 describe la interpretación de José de los sueños de dos de sus compañeros de prisión. El principal copero y panadero del faraón habían sido encarcelados y experimentaron visiones proféticas inquietantes. José les reveló el significado de esos sueños y, tal como lo había predicho, el copero volvió a su trabajo, mientras que el panadero acabó siendo ejecutado. El copero, a pesar de las súplicas de José, no le dijo nada al faraón sobre la situación de José.