¿Qué significa Génesis 35:7?

Esto cumple tanto la orden que Dios le había dado a Jacob hace poco (Génesis 35:1), como la propia promesa que Jacob había hecho hacía ya 20 años. En ese momento, estaba huyendo (Génesis 27:42) a través de Luz saliendo de la tierra de Canaán (Génesis 28:18–22). Después de una visión y una bendición especial Dios, le construyó un altar al Señor.

Al describir el encuentro anterior, las Escrituras especificaron que Jacob le puso de nombre a ese lugar "Betel". Es posible que pensara en ese nombre en ese momento, pero después no tuvo la intención de "cambiarle el nombre"; o quizás lo hizo, y lo que se describe aquí es una nueva dedicación del altar. En cualquier caso, El Betel, que significa algo así como "Dios en Betel", encaja bien con la situación. Este es el lugar donde Dios se le había aparecido a Jacob durante un poderoso sueño mientras dormía con una piedra por almohada. La respuesta inmediata de Jacob al despertar fue: "realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía… ¡Qué terrible es este lugar! ¡No es otra cosa que la casa de Dios y la puerta del cielo!" (Génesis 28:16–17). Dada esa reacción, la promesa de Jacob de reconocer el lugar como la casa de Dios es bastante comprensible.