¿Qué significa Santiago 1:27?
En el versículo anterior, Santiago les llamó la atención a las personas que dicen ser religiosas, pero que no saben controlar su lengua, es decir, las palabras que dicen. Esas personas se están mintiendo a sí mismas. Lo que esto implica es que no basta con participar en ceremonias religiosas, cumplir una serie de órdenes o simplemente decir que somos religiosos. En lo que respecta al cristianismo, debemos obedecer a Dios, poner en práctica las verdades en las que creemos.Santiago vivió en una época de la historia en la que la religión era una parte fundamental de la sociedad. Santiago nació en la religión del judaísmo, un sistema político-religioso que Dios mismo instituyó. Con el paso del tiempo, los líderes humanos del judaísmo lo corrompieron, lo cual resultó en que muchas personas malentendieran quién era Dios y qué quería de Su pueblo. Además, la cultura de esa época estaba repleta de religiones en las que se adoraba a todo tipo de ídolos y dioses falsos que requerían que sus seguidores se adaptaran a una serie de reglas y prácticas específicas para así formar parte de esa religión específica. Estas religiones le ofrecían a la gente una falsa sensación de seguridad a cambio de su dinero, de su lealtad o de su obediencia a través de los rituales que establecían. Al final, ninguna de ellas era una religión pura o inmaculada.
Aquí, sin embargo, Santiago dice que hay a un tipo de expresión religiosa que sí es pura y no tiene mancha ante Dios que es simple, pero no es fácil de poner en práctica: compartir en el sufrimiento de las viudas y los huérfanos mientras los ayudamos, y no dejarnos contaminar por la maldad de este mundo.
Al igual que ocurre con otros versículos, debemos tratar de entender con cuidado la idea en cuestión. Santiago no está diciendo que la única manera de pertenecer a la "religión correcta" es cuidando a viudas y a huérfanos. En el momento en que Santiago escribió esta carta, estas personas eran los miembros más indefensos de la sociedad. Las viudas, en esa cultura, eran mujeres que habían perdido a sus maridos antes de tener hijos, una situación que las dejaba en una miseria económica total. Los huérfanos y las viudas eran extremadamente pobres en esa cultura. De acuerdo con este versículo, la religión "pura" se basa en el cuidado de los más necesitados y en evitar los pecados del mundo.
Cuando el Nuevo Testamento se refiere al "mundo", generalmente se está refiriendo al "sistema mundial" que está totalmente contaminado por el pecado del mundo, el cual rechaza a Dios y se opone a Su sabiduría. Más adelante en esta carta, Santiago dirá que la sabiduría del mundo se basa en la envidia, la ambición y el egoísmo. Cuando nos negamos a dejarnos llevar por nuestros propios apetitos, deseos y egoísmo, al mismo tiempo estamos evitando dejarnos llevar por el pecado del mundo, y dejamos de pertenecer a un sistema que en realidad odia a Dios y todo lo que se relación con Dios. Tal y como lo dijo Santiago en Santiago 1:5–8, la sabiduría del mundo es muy diferente a la sabiduría de Dios.
Con esto, Santiago también está insinuando que es muy difícil practicar una religión pura y sin contaminación ante Dios… a menos que se produzcan algunos cambios serios dentro de nosotros. Por eso, no basta seguir una serie de normas externas mientras que nuestros corazones le siguen perteneciendo al mundo.