¿Qué significa Santiago 1:8?
Este versículo completa una idea crucial de la que Santiago comenzó a hablar en el versículo 5. Dios promete darles sabiduría a todos los que se la piden, y promete hacerlo generosamente y sin basarse en sus méritos. Sin embargo, debemos pedírsela sin dudar, confiando en que nos la dará, y tampoco debemos buscar sabiduría en otras personas o lugares que no sean Dios, creyendo que la sabiduría de Dios se pudiera comparar con otros tipos de sabiduría que proceden del mundo. Al mismo tiempo, es cierto que podemos consultar con personas sabias que siguen a Dios y buscar Su sabiduría a través de Su creación, pero no podemos comparar Su sabiduría con la del mundo antes de decidir en quién confiar.El versículo 7 nos deja claro que una persona que duda, la que trata a Dios como una opción más dentro de las muchas opciones que algunos creen que hay, no debe esperarse que Dios le conceda Su sabiduría. Santiago dice que esas personas "titubean y son inconstantes en todo lo que hacen". Por tanto, tratar de vivir según la sabiduría de Dios y al mismo tiempo escuchar otros tipos de "sabiduría" siempre nos llevará en dos direcciones diferentes, y eso resultará en que siempre estaremos decidiendo qué sabiduría nos parece más adecuada en un momento dado. De esa manera, terminamos convirtiendo nuestra propia capacidad de elegir la sabiduría "correcta" día a día en un dios al que estamos adorando sin saberlo.
Santiago nos deja claro que la única vida estable que existe es la que se dedica a seguir la sabiduría de Dios, punto. Las personas que confían en el Padre buscan la sabiduría del Padre y siguen la sabiduría que el Padre les da, pase lo que pase.