¿Qué significa Mateo 9:17?
Jesús está presentando tres ilustraciones diferentes para responder a una misma pregunta: ¿por qué tus discípulos no ayunan, tal y como lo hacen los fariseos y los discípulos de Juan el Bautista (Mateo 9:14)? Esta es la tercera de las tres ilustraciones que Jesús les ofreció como respuesta (Mateo 9:15–16). Cristo está diciendo que, con Su llegada, muchas cosas habían cambiado.Los odres en esta época se creaban a partir de pieles de animales. Cuando un odre se limpiaba y curtía por primera vez y se preparaba para su uso, era muy flexible y elástico. De hecho, podía expandirse a medida que el líquido de su interior fermentaba y desprendía sus propios gases mientras se transformaba en vino. Sin embargo, un odre de vino viejo perdía su flexibilidad, y podía rajarse fácilmente. Por lo tanto, no podía aguantar otro proceso de fermentación en su interior.
Jesús está diciendo que Su llegada a la tierra como el Mesías, el novio (Mateo 9:15), había comenzado la nueva era del reino de los cielos. Las viejas formas del judaísmo se representan con el odre viejo. Los caminos del reino no encajan dentro de esas antiguas prácticas y observancias religiosas. En cambio, a partir de ese momento habría un nuevo camino que podrían usarse tanto por judíos, como por gentiles. Ese camino que lleva hacia Dios, solo puede caminarse a través de la fe en Jesús.
En otras palabras, Jesús no tenía la intención de encajar Su reino dentro del judaísmo y así poder hacer una mezcla de los dos, sino que estaba empezando algo nuevo. Por eso, los discípulos de Jesús no iban a ayunar mientras Él estuviera con ellos preparando esta nueva forma de acercarse al Padre a través de la fe en Él mismo. Sin embargo, tal y como Él dijo en el versículo 15, ellos ayunarían por un tiempo, después de que Él se fuera.
Mateo 9:14–17 comienza con una pregunta de los discípulos de Juan el Bautista: querían saber la razón por la que los discípulos de Jesús no ayunaban como ellos y los fariseos. Jesús les preguntó si los invitados de una boda debían llorar mientras el novio estuviera con ellos. En realidad, ellos tenían que ayunar cuando el novio se fuera. Después de decir esto, Jesús les ofreció dos ilustraciones más: nadie remienda un paño viejo con tela nueva, ni tampoco vierte vino nuevo en un odre viejo.
Mateo 9 continúa mostrándonos la manera en que Jesús autenticaba Sus afirmaciones de ser el Mesías mediante poderosos milagros de curación y expulsando demonios. Jesús cura a un paralítico después de decirle que sus pecados habían sido perdonados. Entonces, Jesús llama a Mateo para que lo siga y celebra una cena con Mateo y otros recaudadores de impuestos. Jesús responde a las preguntas de unos fariseos y otras personas. Una mujer toca Su manto y se cura de una enfermedad de 12 años, y Jesús resucita a una niña muerta. Jesús le devuelve la vista a unos hombres que eran ciegos y habla con un hombre que está siendo oprimido por demonios. Jesús nos demuestra que sentía una gran compasión por las multitudes.