¿Qué significa Mateo 6:28?
El Sermón del Monte ha incluido las enseñanzas de Jesús sobre el dinero (Mateo 6:19–24). De ahí, Jesús se ha ido hasta el tema de la preocupación. El dinero y la preocupación a menudo van de la mano. A pesar de lo que la mayoría de nosotros pudiera imaginarse, incluso las personas más ricas a menudo sienten ansiedad por el dinero. Al mismo tiempo, no es difícil entender la razón por la que aquellos y aquellas que deben esforzarse para comer y vestirse sean más propensos a preocuparse por el dinero.La ropa es una necesidad humana básica, al igual que la comida. En la mayoría de los lugares del mundo moderno, incluso aquellos que la cultura considera como personas "pobres", rara vez tienen preocupaciones serias por cosas como la comida o la ropa. Sin embargo, en los días de Jesús, la ropa y la comida escaseaban. De hecho, esto sigue siendo un problema enorme para muchas personas del mundo en la actualidad. Por lo tanto, es natural esperar que alguien en esa posición experimente algún tipo ansiedad. Esto es algo con lo que tendemos a simpatizar y lo consideramos como algo normal.
Jesús, sin embargo, no parece entender esa misma situación de la manera que lo hacemos nosotros. Jesús continúa sugiriendo que preocuparse por el dinero —insistir en el miedo y la ansiedad por las cosas materiales— es una forma de servirle al dinero en lugar de a Dios. ¡De hecho, es posible priorizar el dinero antes que a Dios, incluso si no tenemos dinero! Jesús pregunta, retóricamente, por qué deberíamos sentir ansiedad por la ropa, y después utiliza un ejemplo de la naturaleza para comunicar Su idea.
Los lirios no hacen nada, en comparación con la forma en que los seres humanos deben obtener alimento y refugio. Los lirios del campo están enraizados en su lugar y crecen sin hacer ningún tipo de trabajo o hilar ropa por y para sí mismos. Aún así, tal y como dirá Jesús durante el siguiente versículo, se visten con una gran belleza, exactamente como Dios el Padre quiere que se vistan.
Aquellos y aquellas que sean un poco más pensativos se darán cuenta de que los lirios también pueden dañarse o destruirse en un instante (Mateo 6:30). Esto podría sonarnos como si Jesús estuviera menospreciando las necesidades de las personas que están desesperadamente empobrecidas. Más bien, Jesús los está instando a tener una confianza más profunda en Dios. Tal y como dijo Jesús durante el versículo anterior, la preocupación y el temor no sirven de nada (Mateo 6:27). Su propósito es alentar a los creyentes a confiar en Dios, a trabajar activamente para deshacerse de la ansiedad, para que sus corazones y mentes puedan descansar.
Mateo 6:25–34 concluye esta parte del Sermón del Monte con la enseñanza de Jesús sobre la ansiedad. Incluso a los más pobres, Jesús les dice que no se preocupen por la comida o la ropa. Dios alimenta a los pájaros y viste hermosamente a los lirios, y Sus hijos e hijas son mucho más valiosos que los pájaros. La ansiedad no puede sumar ni un segundo a la vida de las personas. En cambio, Jesús les dice a Sus seguidores que confíen en que Dios les dará realmente lo que necesitan. Sin embargo, lo que "necesitamos" debe entenderse como la voluntad de Dios, lo cual es muy diferente de lo que "queremos" (Mateo 5:3–12).
El Sermón del Monte continúa en el capítulo 6, con más enseñanzas de Cristo. Jesús enseña que Dios recompensa las obras que están motivadas por una verdadera devoción hacia Dios, no por la aprobación de los demás. Jesús nos enseña un modelo de oración sencillo y autÉntico, y tambiÉn nos advierte acerca de el hecho de acumular dinero y posesiones en la tierra. Los creyentes deben tomar el tipo de decisiones que nos ayudan a acumular tesoros en el cielo. La principal prioridad de una persona puede ser Dios o el dinero, pero no pueden ser ambos al mismo tiempo. Junto con eso, Jesús dice que los creyentes deben luchar contra la ansiedad que viene causada por las necesidades que todos tenemos diariamente. El Padre celestial sabe lo que necesitamos. Todo lo que necesitamos hacer es buscar Su reino y Su justicia y entonces Dios se hará cargo de nuestras necesidades día tras día.