¿Qué significa Mateo 6:13?
Este versículo concluye el relato de Mateo acerca de la oración que Jesús está ofreciéndoles a Sus discípulos como modelo (Mateo 6:9–13). Aunque esto a menudo se conoce como el "Padre Nuestro", este pasaje no es algo que Jesús llegara a orar Él mismo (Hebreos 4:15; Mateo 6:12). Jesús únicamente quiso que esa oración se utilizara como un ejemplo para cuando todos nosotros oramos. Su intención no es que siempre repitamos esas palabras exactas, sino que les apliquemos ese modelo y esas ideas a nuestras oraciones.Este versículo nos muestra la tercera petición que la persona que ora le hace a Dios. La palabra griega peirasmon se traduce aquí como "tentación", y es el mismo término que se usa para hacer referencia a la experiencia que Jesús tuvo con Satanás en el desierto (Mateo 4:1), lo cual puede entenderse como una manera de ser tentado hacia el pecado o una manera de ponernos a prueba. En cualquier caso, esta frase se entiende mejor si se dijera así "aléjanos de la tentación o de las pruebas". Santiago 1:13 nos aclara que Dios nunca tienta a nadie a pecar. Dios, obviamente, tiene el poder para alejar a Su pueblo de todas las circunstancias que pudieran tentarnos de alguna manera, incluida la tentación a pecar que podría surgir de una situación en la que tengamos que soportar circunstancias difíciles. Por lo tanto, debemos pedirle a Dios que haga eso por nosotros, sabiendo que incluso cuando somos tentados, Él siempre nos proporciona un medio para evitar el pecado (1 Corintios 10:13).
Finalmente, sin embargo, las tentaciones siempre acaban llegando. Dios puede optar por permitir que experimentemos algunas circunstancias difíciles. En ese caso, Jesús añade un detalle a esta petición, "sino líbranos del mal". Esta frase podría significar, "líbranos de las tentaciones del maligno". Mateo ya nos ha descrito las tentaciones que Jesús sufrió a manos del maligno (el diablo) en el desierto (Mateo 4:1–11). Jesús se resistió a cada una de esas tentaciones citando las Escrituras y finalmente echó al diablo de allí. Jesús ahora les dice a Sus seguidores que le pidan a Dios el Padre que también los libere de las tentaciones del maligno.
En Mateo 6:7–15 Jesús sigue hablando sobre el hecho de orar en secreto. Ahora, Jesús nos enseña a cómo orar. Cristo dice que el uso de la repetición y hablar sin pensar lo que se está diciendo es un sinsentido. Dios no necesita que repitamos lo mismo constantemente. Después de eso, Jesús nos enseña una oración sencilla y auténtica, la cual se conoce como el Padrenuestro. Esta oración está dirigida al Dios Padre y comienza declarando Su santidad y pidiendo que se cumpla Su voluntad en la tierra. Durante este modelo de oración también le pedimos a Dios por nuestro alimento diario, el perdón de nuestros pecados y que nos libere de la tentación y el mal. Jesús luego enfatiza aún más parte de esa oración al decir que aquellos que quieren el perdón de Dios deben perdonar a los demás.
El Sermón del Monte continúa en el capítulo 6, con más enseñanzas de Cristo. Jesús enseña que Dios recompensa las obras que están motivadas por una verdadera devoción hacia Dios, no por la aprobación de los demás. Jesús nos enseña un modelo de oración sencillo y auténtico, y también nos advierte acerca de el hecho de acumular dinero y posesiones en la tierra. Los creyentes deben tomar el tipo de decisiones que nos ayudan a acumular tesoros en el cielo. La principal prioridad de una persona puede ser Dios o el dinero, pero no pueden ser ambos al mismo tiempo. Junto con eso, Jesús dice que los creyentes deben luchar contra la ansiedad que viene causada por las necesidades que todos tenemos diariamente. El Padre celestial sabe lo que necesitamos. Todo lo que necesitamos hacer es buscar Su reino y Su justicia y entonces Dios se hará cargo de nuestras necesidades día tras día.