¿Qué significa Mateo 18:16?

Este es el segundo paso de un proceso que Jesús les está enseñando a Sus discípulos sobre cómo tratar a los creyentes que han pecado o continúan pecando. El comienzo del proceso involucra sólo a la persona agraviada y a la que pecó contra ella. O, tal vez, involucra a la persona que ha visto a otra pecar de alguna manera específica. En cualquier caso, una persona se acerca a otra para hablar sobre su pecado. El objetivo es que la persona confiese y se arrepienta para que se restaurare la relación (Mateo 18:15).

Una simple conversación entre dos personas es todo lo que se necesita para que alguien admita haber actuado mal y comience a tomar mejores decisiones en su vida. A veces, sin embargo, la persona que peca se niega a reconocer su pecado, e incluso puede llegar a negarlo.

Si ese es el caso, Jesús dice que la persona que se acercó a la persona que pecó debe regresar, pero esta vez acompañado de un grupo pequeño, como una o dos personas más. Jesús está confirmando aquí el principio que ya se estableció en la ley en Deuteronomio 19:15, "en caso de algún delito o pecado relacionado con alguna ofensa cometida, no se tomará en cuenta contra nadie a un solo testigo. La acusación se mantendrá sólo por el testimonio de dos o tres testigos".

Hacer esto es beneficioso de muchas maneras diferentes. Añadir una o dos personas ayuda a que el tema se siga tratando de manera privada. El objetivo sigue siendo que la persona se arrepienta y vuelva con Dios, no que se le avergüence públicamente. Sin embargo, al añadir más testigos nos aseguramos de que el problema no se trate simplemente de opiniones o perspectivas diferentes. Tanto el acusador como el acusado tienen la oportunidad de presentarle su caso a un tercero. Incluso puede que esos nuevos participantes en la conversación lleguen a la conclusión de que es el acusador, no el acusado, quien está equivocado.

Si los testigos adicionales están de acuerdo en que el acusado está participando en el pecado, esa persona tendrá la oportunidad de arrepentirse. De lo contrario, los testigos ya sí pueden hablarlo con toda la iglesia debido a que la persona sigue sin querer arrepentirse (Mateo 18:17).