¿Qué significa Mateo 10:35?
Muchos judíos creían que la llegada del Mesías traería de inmediato una nueva era de paz y prosperidad en Israel. Jesús, sin embargo, nunca dijo que ese fuera el caso. En cambio, Jesús les advirtió que Su llegada a la tierra traería una nueva era de división entre los israelitas. Más tarde, creer en Él también crearía divisiones entre los gentiles y con los gentiles. Durante el versículo anterior, Jesús dijo que Su ministerio era como si se trajera una "espada". El término griego que usó es el mismo que se encuentra en Hebreos 4:12, el cual hace referencia al tipo de cuchillo que se usaba para cortar la carne.Jesús les dice ahora a Sus discípulos que había venido para enfrentar a los padres contra los hijos, y lo mismo ocurrirá con las madres y las hijas, así como con las suegras y sus nueras. Las familias entrarán en conflicto debido a Cristo (1 Pedro 4:3–4; Juan 15:18–21).
Hablar de esta manera le habría resultado muy común a los israelitas, ya que crecieron escuchando las Escrituras del Antiguo Testamento. Miqueas escribió sobre un tiempo en la historia de Israel, bajo el gobierno del rey Acaz, durante el que los israelitas dejaron de confiar entre ellos y se volvieron los unos contra los otros, incluso entre sus propias familias (Miqueas 7:6). Jesús está diciendo que lo mismo iba a suceder nuevamente en respuesta a la venida del Mesías. Quizás esto comenzó durante el ministerio de Jesús en la tierra, pero claramente comenzó a ocurrir con más frecuencia después de Su muerte, resurrección y regreso al cielo.
Mateo 10:34–39 contiene algunas de las frases más desafiantes que Jesús llegara a decir. Como de costumbre, estas frases pueden malinterpretarse fácilmente cuando se sacan de contexto. La llegada de Cristo al mundo traería división en Israel, ya que incluso los miembros de una misma familia se enfrentarían entre ellos al considerar si Jesús era el Mesías o no lo era. Jesús dice que aquellos y aquellas que aman a su familia más de lo que aman a Cristo no son dignos de él. Jesús hace más hincapié sobre la idea de la lealtad, llegando hasta el punto de compararlo con el hecho de llevar nuestra propia cruz: una metáfora que hace referencia a la muerte. Las personas que lo siguen, sin embargo, serán los que un día alcanzarán la vida eterna. En cambio, las personas que siguen su propio camino perderán la vida, sin importar lo que encuentren en la tierra. Durante este pasaje, Jesús sigue dándoles instrucciones a los Doce mientras se preparaban para difundir el evangelio por primera vez (Mateo 10:5–7).
Jesús les dio la autoridad y el poder que él mismo tenía sobre las enfermedades, los demonios e incluso la muerte a Sus doce apóstoles, a quienes él mismo había elegido. Jesús les da instrucciones en preparación tanto para un viaje a corto plazo que iban a realizar hacia los pueblos de Galilea como para Su ministerio después de que él los dejara. Primero, iban a predicar Su mensaje del reino en los pueblos israelitas mientras sanaban y expulsaban demonios para demostrar el poder de Jesús. Después, sufrirían una gran persecución ante los judíos y gentiles al intentar representar a Jesús. Sin embargo, no debían tener miedo, y debían confiar en que su Padre estaría con ellos y los recompensaría por hacer todo esto.
