¿Qué significa Mateo 10:24?

Jesús les está advirtiendo a Sus discípulos que los iban a perseguir mientras llevaban a cabo su misión (Mateo 10:5–8; 10:16–22). Jesús los estaba enviando a los pueblos de Israel para predicar Su mensaje de que el reino de los cielos estaba cerca y para realizar curaciones milagrosas para verificar que este mensaje era verdad. La persecución de los apóstoles, sin embargo, no comenzaría en su totalidad hasta que Jesús regresara al cielo después de Su muerte y resurrección.

Ahora Jesús comparte un proverbio: "el discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor". Los rabinos de Israel aceptaban discípulos para educarlos y entrenarlos en la ley y el ministerio, esa era la manera en que transmitirían su sabiduría. El estudiante, o el discípulo, a menudo vivía con el maestro sirviéndolo, realizando cualquier tarea que se le requiriera hacer, a cambio de recibir las enseñanzas de su maestro. Por esto, era de sentido común suponer que el estudiante no debería esperar que lo trataran mejor que a su maestro, ni tampoco podría esperarse exigir un trato especial mejor que el que el maestro pudiera recibir.

Jesús deja claro que Sus discípulos deberían esperar que la gente los tratara de la misma manera que lo trataron a Él. De hecho, un discípulo debía seguir los pasos del maestro. Si el camino del maestro conducía hacia el odio, la persecución y las mentiras, el estudiante debía esperar que le sucediera lo mismo (Juan 13:15–17; 15:18–20).