Verso

1 Timoteo 5:8

LBLA Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
NBLA Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
NVI El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
RV1960 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
JBS Pero si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que el que no creyó.

¿Qué significa 1 Timoteo 5:8?

Es probable que, en el versículo anterior, Pablo se estuviera refiriendo a toda la Iglesia. Aquí, Pablo se dirige directamente a cada una de las personas que la forma, en particular a los hombres. Los hombres que pueden mantener a sus familias están obligados a hacerlo. Pablo repite aquí el tema del que ya habló durante el versículo 4, y lo hace usando una frase condicional. Específicamente, en el versículo 4, Pablo les dio una orden a las personas que cuidan de los miembros de "su propia casa". Aunque es posible que una persona no pueda cuidar de toda su familia, incluso los incrédulos de la época de Pablo sabían que un hijo debía cuidar de su madre si ésta se había quedado viuda.

Durante la segunda mitad de este versículo, Pablo nos habla de las consecuencias que sufren las personas que no lo hacen. Primero, las personas que no mantienen a sus propias familias han "negado la fe". Pablo habló de dos hombres que habían negado la fe en 1 Timoteo 1:19–20, habló sobre negar a Cristo en 2 Timoteo 2:12–13 y el hecho de negar el poder espiritual de Cristo en 2 Timoteo 3:5. El mandamiento de Cristo es que los creyentes se amen los unos a los otros (Juan 15:12) y que las personas que aman a Cristo sigan Sus mandamientos (Juan 14:15). Por lo tanto, es bastante lógico asumir que, si una persona que dice seguir a Cristo no cuida de su propia familia, en realidad no lo está haciendo.

Por esa misma razón, los cristianos que se niegan a cuidar de un familiar que se haya quedado viudo o viuda son "peores que los incrédulos", lo cual, en esa época, se consideraba como una auténtica vergüenza. Ser incrédulo ya se consideraba como un insulto, pero ser "peor que un incrédulo" era lo más despectivo del mundo. Es horrible ver a un incrédulo dejar de preocuparse por su familia, pero es totalmente deleznable cuando la persona que lo hace dice seguir a Cristo. Pablo quería mostrarles a Timoteo y a los miembros de su iglesia que cuidar de nuestra familia es algo crucial que no podemos dejar pasar.
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