¿Qué significa 1 Timoteo 5:12?

Las viudas más jóvenes que formaban parte del sistema de apoyo de la iglesia tenían la posibilidad de casarse de nuevo, y por lo tanto "incurrirían en condenación". La idea de que esto se podría condenar, especialmente cuando el matrimonio no se considera algo malo, puede resultarnos algo desconcertante. La razón que hay detrás de esto es que las "verdaderas viudas" a las que la Iglesia debe darles prioridad son las que se dedican plenamente a servir a los demás debido al apoyo que reciben de la congregación (1 Timoteo 5:10). Si esas mujeres vuelven a casarse, entonces ese compromiso se rompería. En la antigüedad, cuando se hacía una promesa, esa promesa se consideraba algo importantísimo, sobre todo para las personas que estaban implicadas en esa promesa. Por tanto, la Iglesia debe darles prioridad a las personas que verdaderamente necesitan ayuda, no solo a las que simplemente quieren vivir mejor.

Esta es también la razón por la que la Biblia a menudo dice que no hagamos ninguna promesa o juramento. Por ejemplo, Jesús dijo: "…no hagan ningún juramento…" (Mateo 5:34). Santiago dijo: "sobre todo, queridos hermanos, no juren ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Cumplan más bien con su palabra. Cuando digan «sí», que sea «sí»; y cuando digan «no», que sea «no». ¡No vaya a castigarlos Dios por no cumplir con su palabra!" (Santiago 5:12). La muerte de Juan el Bautista ejemplifica la razón por la que estos juramentos podrían llegar a ser un problema, ya que en esa cultura esos juramentos se entendían como si fueran "contratos" vinculantes. El rey Herodes le prometió a su hija por juramento que esta podía pedirle lo que quisiera, incluso la mitad de su reino. Cuando ella le pidió la cabeza de Juan el Bautista, Marcos 6:26 dice: "el rey se puso muy triste, pero no quiso negarle a la muchacha lo que pedía, porque se lo había jurado delante de sus invitados".