¿Qué significa 1 Timoteo capitulo 6?
1 Timoteo 6 es el capítulo final de la carta que Pablo le escribió a su joven amigo y hermano en la fe. En este pasaje, Pablo cubre cuatro áreas específicas.Durante los versículos 1 y 2, Pablo termina el tema del que habló durante el capítulo 5 donde le dio a Timoteo una serie de instrucciones sobre cómo tratar a los hombres mayores, a los hombres más jóvenes, a las mujeres mayores, a las mujeres más jóvenes, a las viudas y a los ancianos. Aquí, Pablo añade una serie de instrucciones adicionales acerca de cómo tratar a los esclavos o sirvientes. Pablo dice que lo más importante es mantener una buena conducta cristiana, independientemente de las circunstancias de la vida, y eso nos ayuda mucho más a compartir a Dios con los demás.
Durante los versículos que van del 3 al 5, Pablo habla de nuevo sobre los falsos maestros que estaban influenciando a la iglesia de Éfeso. Pablo ya había hablado sobre estas personas al principio de esta carta. Sin embargo, aquí comparte una serie de detalles finales para ayudar a Timoteo y a la iglesia a condenar sus acciones. Pablo también nos describe el tipo de carácter que a menudo caracteriza a quienes promueven doctrinas falsas.
Durante los versículos que van del 6 al 19, Pablo habla sobre la actitud que debemos tener en lo que se refiere a las finanzas y a la vida piadosa, dos temas que van de la mano en este pasaje, y donde se nos muestra la manera en que se relacionan la manera en que usamos nuestro dinero y la forma en que nos comportamos. La humildad y la generosidad son esenciales para glorificar a Dios. Si bien la riqueza y los objetos materiales no son malos en sí mismos, cuando deseamos estas cosas de forma excesiva acabamos cometiendo muchos pecados. Las personas que caen presas y se dejan llevar por el amor al dinero se exponen prácticamente a todos los pecados que han estado afectando a la humanidad desde el principio de los tiempos.
Durante los dos últimos versículos, los versículos 20 y 21, Pablo resume todo lo que ha dicho hasta ahora. Pablo le ordena a Timoteo que guardara todo lo que le había sido confiado y se opusiera a la impiedad. Pablo se refiere con esto tanto al testimonio de Timoteo, como a sus dones espirituales y a la profesión de fe que había hecho delante de muchos testigos. Pablo termina diciendo: "que la gracia sea contigo", una bendición personal que Pablo usaba a menudo para cerrar muchas de sus cartas.