¿Qué significa Mateo 25:6?
La historia de Jesús llega ahora a un momento crucial. Diez jóvenes solteras han estado esperando a que llegara del novio, y se reunieron para encontrarse con Él. Es posible que el novio viniera para recoger a su novia y llevársela, junto con todo el cortejo nupcial, para celebrar la fiesta de bodas después del anochecer. Sin embargo, el novio se había retrasado (Mateo 25:1–5).En la antigüedad, las bodas no se celebraban con un horario preciso, sino que eran eventos que duraban varios días. El novio, quien se esperaba que llegara antes del anochecer, finalmente llegó a la medianoche. Las jóvenes se habían quedado dormidas y ahora comenzaron a escuchar la llamada: el novio había llegado. De las diez mujeres, cinco de ellas habían sido insensatas, ya que no trajeron aceite extra para sus lámparas en el caso de que tuvieran que esperar más tiempo hasta que llegara el novio. Esa falta de preparación estaba a punto de causar que finalmente se perdieran la boda.
Mateo 25:1–13 nos presenta la parábola de Jesús de las diez vírgenes. Estas jóvenes solteras se reunieron para esperar la llegada del novio durante la celebración de una boda, y planearon unirse en procesión para ir a celebrar una gran fiesta cuando el novio llegara después del anochecer. Cinco de las jóvenes se olvidaron tontamente de traer aceite suficiente como para encender sus luces cuando fuera necesario. Cuando llegó el novio, se apresuraron a conseguir más aceite, pero al final no pudieron entrar en la fiesta porque llegaron tarde. Jesús insta a Sus seguidores a que estén preparados y velen por Su regreso.
Jesús usa dos parábolas adicionales para ilustrar la manera en que Sus seguidores debían estar prepararse para Su regreso después de que él se hubiera ido. Sus seguidores debían continuar haciendo lo que él les había encomendado mientras lo esperaban. Por tanto, no debían ser como las jóvenes insensatas que se perdieron un banquete de bodas porque se olvidaron de traer aceite para sus lámparas. Debían ser como los siervos que llegaron incluso a duplicar las inversiones de su dueño mientras él se había ido. Jesús concluye con un tercer pasaje muy descriptivo, durante el que nos muestra la manera en que juzgará a los justos y los injustos cuando regrese como Rey.