¿Qué significa Mateo 25:11?
El banquete de bodas había comenzado. El novio, a quien las jóvenes habían estado esperando, había llegado, recogido a su novia y entrado en la casa con todos los presentes. La puerta se cerró y solo la mitad de esas mujeres jóvenes pudieron entrar (Mateo 25: 1–10).Jesús dijo que las otras cinco jóvenes fueron insensatas debido a su falta de preparación, ya que no trajeron suficiente aceite para sus lámparas en el caso de que el novio se retrasara y, de hecho, así fue. Las que trajeron suficiente aceite no tenían suficiente aceite para compartirlo con ellas. Así que las otros cinco se fueron a comprar aceite, tratando así de cumplir con los requisitos de la procesión nupcial en el último momento.
Después de encontrar el aceite que deberían haber tenido desde el principio, esas cinco jóvenes finalmente llegaron al banquete de bodas. En realidad, sí que estaban invitadas, pero el problema es que no se prepararon lo suficiente. Entonces, al llamar a la puerta, comenzaron a gritar "¡ábrenos!". Sin embargo, las puertas no se iban a abrir. En el contexto de la boda en sí, no era seguro permitir que otras personas entraran después de que la procesión hubiera terminado y las puertas se hubieran cerrado. Las personas que se prepararon adecuadamente para estar allí ya estaban adentro.
Las mujeres insensatas que no se prepararon lo suficiente se acabaron perdiendo la fiesta.
Mateo 25:1–13 nos presenta la parábola de Jesús de las diez vírgenes. Estas jóvenes solteras se reunieron para esperar la llegada del novio durante la celebración de una boda, y planearon unirse en procesión para ir a celebrar una gran fiesta cuando el novio llegara después del anochecer. Cinco de las jóvenes se olvidaron tontamente de traer aceite suficiente como para encender sus luces cuando fuera necesario. Cuando llegó el novio, se apresuraron a conseguir más aceite, pero al final no pudieron entrar en la fiesta porque llegaron tarde. Jesús insta a Sus seguidores a que estén preparados y velen por Su regreso.
Jesús usa dos parábolas adicionales para ilustrar la manera en que Sus seguidores debían estar prepararse para Su regreso después de que él se hubiera ido. Sus seguidores debían continuar haciendo lo que él les había encomendado mientras lo esperaban. Por tanto, no debían ser como las jóvenes insensatas que se perdieron un banquete de bodas porque se olvidaron de traer aceite para sus lámparas. Debían ser como los siervos que llegaron incluso a duplicar las inversiones de su dueño mientras él se había ido. Jesús concluye con un tercer pasaje muy descriptivo, durante el que nos muestra la manera en que juzgará a los justos y los injustos cuando regrese como Rey.