¿Qué significa Mateo 1:12?
Mateo continúa siguiendo la genealogía de Jesús a lo largo de las diferentes etapas de la enrevesada historia de Israel. Todo esto comenzó en la era de los patriarcas con Abrahán y siguió la línea de descendientes hasta el tiempo de Moisés y hasta los primeros años en la Tierra Prometida. Mateo continuó con los reyes, comenzando con David y trazando una línea de descendientes de padres a hijos hasta llegar a la destrucción de Jerusalén y el exilio y el cautiverio de Israel, el pueblo de Dios, en Babilonia.El último rey de la línea de Jesús, Jeconías, también conocido como Joaquín, acabó viviendo en Babilonia. Allí, engendró a Salatiel, quien a su vez engendró a Zorobabel. Babilonia le dio permiso a Zorobabel para que dirigiera el primer grupo que regresaría a Israel, donde se convirtió en el gobernador de Judá (Hageo 1:14).
Mateo 1:1–17 comienza el largo Evangelio del apóstol Mateo con una breve genealogía de Jesucristo, empezando con Abrahán. Mateo no incluye a todas las generaciones, sino que crea tres grupos de catorce nombres: una que va desde Abrahán hasta el rey David; otra desde David a Josías; y otra desde Jeconías a Jesús. Mateo nos muestra que Jesús es descendiente directo tanto de Abrahán como de David, calificando así su derecho legal para sentarse en el trono de Israel. Mateo no necesitaba enumerar a las mujeres, los pecadores o los reyes malvados a los que enumera, pero el objetivo de su Evangelio es comunicar que Jesús vino al mundo a salvar a Su pueblo de sus pecados. Siendo un ex-recaudador de impuestos, uno que era odiado por sus propios compañeros judíos, esta idea habría resonado fuertemente en el propio Mateo.
El apóstol Mateo comienza la narración de la vida de Jesús con una genealogía. Esto tiene la intención de mostrarnos que Jesús desciende directamente tanto de Abrahán como del rey David, lo que lo convierte en el heredero legítimo del trono de Israel. Luego cuenta la historia del nacimiento de Jesús desde la perspectiva de JosÉ, el esposo de María. JosÉ planeó divorciarse de la mujer con la que estaba comprometido una vez que se enteró de que ella estaba embarazada de un hijo que no era suyo. Dios, sin embargo, tenía otros planes. Un ángel le dijo a JosÉ en un sueño que el niño venía del Espíritu Santo y le ordenó a JosÉ que lo llamara Jesús, ya que Él salvaría a Su pueblo de sus pecados. Entonces, JosÉ decidió obedecer.