¿Qué significa Hebreos 10:7?

Con esto concluye una cita del Salmo 40:6–8. El escritor de Hebreos está haciendo una cita de la Septuaginta, que es una traducción griega de las Escrituras hebreas originales. Esto hace que la redacción de este pasaje en español varíe ligeramente de la que se encuentra en el Antiguo Testamento.

Esta cita se da para respaldar la idea más reciente del autor: que los sacrificios de animales ofrecidos bajo el antiguo pacto nunca pudieron resolver el problema de nuestro pecado. El mismo hecho de que tuvieran que repetirse una y otra vez prueba que solo cubrían el pecado temporalmente, y no pudieron expiar a las personas del pecado permanentemente (Hebreos 9:8–10). Esto, según el escritor, es parte de la intención de Dios; estábamos destinados a buscar un solo sacrificio, único e irrepetible, y esto es lo que Cristo nos proporcionó (Oseas 6:6).

Tal y como en pasajes anteriores, el escritor de Hebreos nos proporciona citas del Antiguo Testamento para demostrar que su idea era cierta. Esto enfatiza la afirmación de que estas no son ideas nuevas, sino que es exactamente lo que Dios nos había prometido desde el principio. En lugar de depender del uso de ofrendas y sacrificios, el Salmo 40 sugiere que existe la necesidad de que hubiera un cuerpo, creado por Dios, para completar Su voluntad. Esto se usa, aquí en Hebreos, como una profecía sobre el ministerio corporal de Jesucristo.