¿Qué significa Génesis 5:26?
Matusalén es una persona que representa un aspecto importante y conmovedor de esta parte de la historia del Génesis. Matusalén sobrevivirá hasta el mismo año de la inundación. De hecho, en el momento en que nació Matusalén, ¡todos sus antepasados paternos todavía estaban vivos! Según las edades que se dan en este pasaje, Adán no murió hasta que Matusalén tenía más de 200 años; y su hijo, Lamec, también nació justo antes de la muerte de Adán. Esto significa que había una línea ininterrumpida de historia viva que aún prosperaba en el mundo. El mundo malvado de los días de Noé sabía exactamente cuál era su historia, ya que había hombres y mujeres caminando por la tierra que habían vivido en contacto directo con el mismo Adán.Matusalén vivió otros 782 años después de engendrar a Lamec, algo que le daría tiempo para engendrar a muchos, muchos otros hijos e hijas. Esto también es importante, por una razón mucho más triste, ya que esto nos presenta implícitamente hasta que punto la corrupción se había extendido a través de las personas en el momento del nacimiento de Noé. Los descendientes de Caín celebraban su propio pecado (Génesis 4:23–24). Los descendientes de Set caminaban con Dios (Génesis 5:22–24) y estaban dolidos debido al estado del mundo caído (Génesis 5:29). Lamentablemente, en este punto de la historia del hombre, la mayoría de la gente no caminaba con Dios. La gran mayoría de la línea familiar de Matusalén rechazará a su Creador y será destruida durante el diluvio.
El nombre de Matusalén, de hecho, podría haber sido una profecía, ya que puede traducirse como "hombre del dardo" o como "su muerte trae juicio". Usando los cálculos de este capítulo, la inundación ocurrió el mismo año que la muerte de Matusalén.
Génesis 5:1–32 funciona como un puente de genealogía que conecta el tiempo de Adán y su hijo Set con el tiempo de Noé. Esto transporta el registro histórico de la Biblia hasta la era del diluvio. Esta genealogía también proporciona un pequeño pero útil conjunto de detalles: los primeros humanos vivieron mucho tiempo, tuvieron muchos hijos y todos murieron como resultado del omnipresente pecado humano. Enoc es la excepción que confirma la regla, ya que fue elogiado por caminar con Dios, quien se lo llevó de la tierra sin haber experimentado la muerte. A pesar de la presencia de adoradores de Dios como Adán y Set, el hombre rápidamente descenderá hasta llegar a alcanzar un nivel de iniquidad horrible, tal y como se verá en el capítulo 6. La venida de Noé al final de este capítulo nos preparará para el momento en el que Dios decidirá castigar los pecados de la humanidad.
El capítulo 5 utiliza una genealogía simple de los descendientes de Adán a través de Set para vincular a los primeros humanos con la época de Noé y el diluvio. En las generaciones posteriores al huerto, los seres humanos viven vidas extraordinariamente largas, tienen un gran número de hijos y continúan estando en relación con Dios, aunque separados de Él física y espiritualmente. La descripción de que Dios "se llevó" a Enoc es la excepción que confirma la regla: no importa cuánto tiempo viva una persona, el pecado siempre la conduce hasta la muerte.