¿Qué significa Génesis 16:13?

Después de que el ángel del Señor se encontrara a Agar en el desierto y le dijera que regresara con Saraí y se pusiera en sus manos, también le dijo que sus descendientes serían tan numerosos que sería imposible contarlos. Luego le dio una profecía sobre el niño que llevaba dentro, un niño al que llamaría Ismael. Este niño no sería el heredero que se le había prometido a Abrán, ya que su nacimiento no formaba parte del plan que Dios había ideado para cumplir esa promesa. A pesar de que finalmente tuvieran algo de éxito, los descendientes de Ismael se caracterizarían por sus continuos conflictos, especialmente los conflictos que tendrían contra sus "hermanos", es decir, los otros hijos que Abrán llegó a engendrar. Históricamente, podemos ver que esto es cierto: los hijos (árabes) de Ismael han tenido problemas con los hijos (judíos) de Isaac durante milenios.

A pesar de la connotación negativa de la profecía que había escuchado, Agar acabó alabando al Señor. Ella lo llamó "un Dios que ve". Dios la vio y cuidó de ella, y a ella se le permitió verlo. Por eso, Agar parece estar asombrada por toda la experiencia que había vivido, y con razón.