¿Qué significa Mateo 24:19?
Jesús les ha advertido a Sus discípulos que un día tanto Jerusalén como el templo serán destruidos. Cuando el templo sea profanado por la abominación desoladora, dijo Jesús, todas las personas de Jerusalén deberán salir corriendo para salvarse y dirigirse hacia las regiones montañosas para esconderse. Todo sucedería tan rápidamente, ha dicho Jesús, que alguien que estuviera en la azotea de su casa no debería volver a entrar para llevarse algo, o una persona que estuviera trabajando en el campo no debía correr para llevarse su capa (Mateo 24:15–18).Todo esto tiene el propósito de enfatizar lo peligrosos que todos estos eventos iban a ser. Aquí, Cristo expresa un "ay" de tristeza por las mujeres que estén embarazadas o amamantando en esos días. Es especialmente difícil correr rápido y esconderse en las montañas durante un embarazo o cuando se está cuidando de un bebé. Peor aún, las mujeres embarazadas y lactantes son especialmente vulnerables si se interrumpe el suministro de alimentos durante incidentes como una guerra, un asedio, cualquier tipo de persecución o una hambruna.
Entre los años 66 y 70 d.C., una rebelión judía causó que los romanos atacaran la ciudad. Al final de ese conflicto, los romanos sitiaron Jerusalén, atraparon a las personas que no pudieron escaparse a tiempo y demolieron el templo. El templo fue profanado por los romanos debido a las cosas que hicieron dentro y también por los zelotes judíos que asesinaron a los sacerdotes en el templo. Algunas personas creen que todo esto se cumplió año 70 d.C., y que Jesús estaba hablando de lo iba a ocurrir durante ese año.
Sin embargo, eso no encaja en el contexto de los últimos tiempos (Mateo 24:14) o el nivel de peligro trascendental que se implica en el texto (Mateo 24:21–22). La profanación romana del templo sucedió después del sitio de Jerusalén, por lo tanto, no pudo servir como una señal de advertencia. De este modo, es mucho más probable que todo esto esté describiendo el fin del mundo y un período de tribulaciones mucho más grave.
En Mateo 24:15–28, Jesús les dice a todas las personas que viven en Jerusalén que huyan hacia las montañas cuando la abominación que traerá desolación llegue al lugar santo en el templo. Ese momento será un momento terrible, especialmente para aquellos que sean particularmente vulnerables. Esa tribulación será peor que cualquier otra cosa que se haya experimentado en la Tierra, aunque todavía habría otra tribulación justo antes del regreso de Jesús, la cual deberá ser interrumpida para salvar a la humanidad por el bien de los elegidos, las personas que verdaderamente crean en Cristo. Cuando Jesús regrese, no habrá duda.
Jesús hace una terrible predicción sobre la destrucción del templo. Inmediatamente después, mientras está sentado en el Monte de los Olivos, Jesús responde a una pregunta de los discípulos. Después, le preguntan cuándo vendrá el juicio y qué señales determinarán Su regreso. Cristo describe un tiempo de agitación y persecución mundial inimaginable, y dice que habrá un momento específico en el que el templo sería profanado, momento en el cual las personas tendrán que salir corriendo para salvar sus vidas. Jesús también habla sobre una tribulación que amenazará a todo el mundo y que será interrumpida justo antes de que él regrese como Rey y Juez. Dado que nadie puede saber cuándo regresará, Sus seguidores debían vivir estando continuamente preparados.