¿Qué significa Marcos 6:38?

Felipe señala que doscientos días de salario no serían suficientes para que todos puedieran comer. Andrés encuentra a un niño con cinco panes y dos peces (Juan 6:7–9). Jesús ya sabe cómo alimentará a la gente, pero permite que los doce consideren la situación por un tiempo (Juan 6:5).

A veces, Dios hace esto con nosotros también. Dios puede esperar hasta un día antes de que se venza el alquiler de una casa para proporcionar el dinero para pagarlo, o simplemente darnos el tiempo suficiente como para comprender completamente todos los matices del dilema al que nos enfrentamos antes de venir a rescatarnos. Esto no significa que Dios está siendo cruel, sino que nos está dando una mejor visión de Su poder y autoridad. Dios nos brinda la oportunidad de construir nuestra fe en él, para que la próxima vez que nos enfrentemos a una situación difícil, estemos menos ansiosos. Si los Doce no hubieran contado los panes y los peces, les habría sido fácil descartar el milagro y asumir que Jesús tenía una fuente de comida de la que no estaban al tanto. En cambio, los Doce son plenamente conscientes de que Jesús alimentó a miles de personas con la comida de un niño.

La cebada (Juan 6:9) generalmente se usa para alimentar a los caballos, aunque los pobres la convierten en pan. El pescado probablemente esté seco ya que ni el pescado crudo ni el cocido se conservan por mucho tiempo. Al igual que con el almuerzo del niño, Jesús quiere todo lo que somos, no solo la parte de nosotros mismos que queremos ofrecerle. Jesús toma lo que tenemos y lo transforma en una bendición para los demás, pero esto pasa solo si lo dejamos que obre en nuestros corazones.