¿Qué significa Hebreos 11:37?
Los versículos que van desde el 35 al 38 enumeran algunas de las muchas dificultades que sufrieron aquellos que permanecieron siéndole fieles a Dios. Estas dificultades fueron experimentadas por las mismas personas que obtuvieron los asombrosos éxitos que se han descrito anteriormente (Hebreos 11:32–35). La idea que se destaca en esta parte del libro de Hebreos es que la verdadera fe, la cual significa en realidad “confianza”, implica la intención de "mantenernos firmes" cuando estamos bajo un tipo de presión que nos llevaría hacia la desesperación o el abandono de nuestra fe (Hebreos 3:6; 10:23; Filipenses 4:12–13).Enumerar las atrocidades sufridas por creyentes fieles tiene como objetivo lograr dos propósitos principales. Primero, esto sirve para recordarle al lector que Dios "...dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman" (Romanos 8:28). Aquellos que mantuvieron su fe en Dios, a pesar de estas terribles situaciones, fueron los mismos que vieron a Dios responder a través de numerosas victorias, las cuales han sido enumeradas en este mismo pasaje. Mientras tanto, sin embargo, se nos anima a recordar que la fe confiada que agrada a Dios se basa en Su plan final, no en nuestras circunstancias inmediatas (Hebreos 11:10–16).
Tal y como nos lo mostrará el final de este capítulo, estas dificultades también se enumeran para condenar al lector. Esta carta fue escrita originalmente para cristianos que estaban siendo perseguidos. Al describir las experiencias verdaderamente horribles de algunas de las personas que tuvieron fe en Dios, aquellos que se encuentran en circunstancias menos espantosas deben sentir una fuerte convicción. Otros creyentes han soportado la tortura, el encarcelamiento y las palizas por el bien de su fe; ¿es nuestro "momento difícil" realmente demasiado para nosotros? En lugar de desesperarnos o marchitarnos debido a nuestras luchas, deberíamos estar motivados a "mantenernos firmes", en gran parte debido a los ejemplos de estos primeros creyentes.
Podemos nombrar algo aún más convincente, estos creyentes todavía están esperando el cumplimiento final de las promesas de Dios, por una razón muy humilde. Dios nos está extendiendo la oportunidad para salvarnos, aquí, ahora, hoy, retrasando así las recompensas que aquellos primeros creyentes esperaron recibir por nuestro bien (Hebreos 11:40).
