¿Qué significa Romanos 7:22?
Este versículo se hace eco del escritor del Salmo 119, cuando declaraba su deleite en la ley de Dios (Salmo 119:16, 24, 47). Pablo, como Álef, dijo con sinceridad que él también se deleitaba en la ley de Dios en su "ser interior" u "hombre interior". Pablo usa esta misma frase en 2 Corintios 4:16 y Efesios 3:16 para describir el verdadero "yo" dentro de una persona que Dios renueva y fortalece a través del Espíritu Santo.Los eruditos bíblicos que creen que Pablo está describiendo la experiencia de los cristianos en la actualidad en esta sección señalan este versículo como evidencia de la doctrina de la "regeneración". En otras palabras, insisten en que solo alguien que está en Cristo se deleitaría en la ley de Dios dentro de su ser interior. Pablo está diciendo que él realmente ama la ley de Dios y quiere seguirla. Esta interpretación también parece ajustarse a la gramática del griego que Pablo está utilizando, ya que ahora está usando la primera persona del singular del presente.
Por otro lado, los eruditos que creen que Pablo está describiendo su vida antes de convertirse en cristiano, dicen que el siguiente versículo se puede usar como evidencia para apoyar su perspectiva. Pablo escribe allí que, a pesar de su amor por la ley de Dios, él se considera cautivo de la ley del pecado. Estos eruditos enfatizan las declaraciones que hizo Pablo en Romanos 6:2, 18 y 22 para demostrar que los cristianos son liberados de la esclavitud del pecado mediante la fe en Cristo.
Romanos 7:7–25 explora la relación que existe entre la ley de Moisés y el pecado humano. Pablo insiste en que la ley es la manera en la que él mismo llegó a conocer y comprender el pecado en general, y su propio pecado específicamente. También explica cómo el hecho de conocer la ley no hace que una persona sea más santa; ¡de hecho, puede tentarnos a pecar aún más! Pablo cambia su perspectiva en este pasaje, hablando en primera persona aquí, y ahora como cristiano, deseando hacer lo correcto y dándose cuenta de que él mismo también acaba pecando. Pablo reconoció su incapacidad natural para hacer el bien y se dio cuenta de su necesidad de ser liberado del pecado por Dios a través de Jesús.
En Romanos 7, Pablo describe la relación que existe entre los cristianos y la ley de Moisés y entre la ley y la pecaminosidad humana. Debido a que morimos espiritualmente cuando llegamos a la fe en Cristo, los cristianos hemos sido liberados de nuestra obligación de seguir la ley. Sin embargo, Pablo insiste en que la ley es santa y buena, y nos ayuda a ser conscientes de la gran pecaminosidad que existe en el corazón humano. La ley nos muestra que no importa lo buenas que puedan ser nuestras intenciones, al final acabamos pecando y necesitamos la liberación que solo está disponible a través de la fe en Jesús.