¿Qué significa Romanos 12:15?

De todas las personas del mundo, los cristianos deberían ser maestros en lo que a empatía se refiere, según Pablo. Pablo les ordena a los que están en Cristo que se sometan los unos a los otros incluso en sus emociones: nada comunica el amor sincero y la preocupación por otra persona con más fuerza que reconocer y unirnos durante sus altibajos. De hecho, podemos demostrar nuestro amor al sentir empatía en sus momentos de celebración y sentir su dolor cuando lo están pasando mal.

Jesús mismo fue un modelo perfecto de este tipo de amor en Juan 11:33–35. Jesús estaba profundamente conmovido y lloró con María y los demás después de la muerte de Lázaro. Jesús sabía que resucitaría a Lázaro de entre los muertos, pero eso no le impidió unirse a la tristeza de quienes experimentaron su muerte.

Dios les ha mostrado una gracia enorme a los creyentes que ya son salvos (Romanos 3:23–24), quien experimentó nuestras tentaciones y sufrimiento (Hebreos 4:15–16). Así como los cristianos, a quienes se les ha mostrado una gran misericordia, deben ser misericordiosos con los demás (Romanos 11:30–31; Efesios 4:32), también deben reflejar la empatía de Dios a través de la compasión que sienten por los demás.