¿Qué significa Mateo 3:3?

Mateo nos ha presentado a Juan el Bautista como un hombre que predicaba un mensaje sencillo en el desierto: arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 3:1–2). Ahora Mateo conecta directamente a Juan con la profecía de Isaías 40:3: "Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor; enderecen sus sendas".

Para la audiencia original de Isaías, este texto se entendía como un mensaje que tenía el objetivo de preparar el camino literal para que los israelitas exiliados regresaran a Judá desde su cautiverio en Babilonia. Mateo, tal y como los escritores de los otros evangelios, nos muestra que este versículo también se trata de Juan el Bautista, quien estaba preparando el camino de Jesús y el camino de aquellos que lo seguirían. El papel de Juan era simbólicamente "prepararle el camino" a Jesús pidiéndole a los israelitas que se arrepintieran del pecado y volvieran a caminar sus vidas junto a Dios. Si lo hicieran, estarían listos para seguir al Hijo de Dios. Tal y como había sucedido con los que regresaron a Judá desde Babilonia, solo un pequeño porcentaje de israelitas se arrepentiría y seguiría a Cristo.

Mateo también continúa haciendo una conexión entre las experiencias de la nación de Israel y la vida de Jesús.