¿Qué significa Marcos 10:7?

"Dejar" viene de la palabra raíz griega kataleipo. Literalmente significa "partir y no llevarse el objeto". Cuando Dios hizo a Adán y Eva, les dijo: "¡reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra!" (Génesis 1:28). Después del Diluvio, cuando la gente se unió para hacer la Torre de Babel, Dios confundió sus idiomas y "desde allí los esparció por toda la superficie de la tierra" (Génesis 11:9). Es posible que las tribus, las ciudades y las naciones a veces unan sus recursos y esfuerzos para defenderse, sobrevivir y para avanzar culturalmente, pero también hay un lugar para la separación.

Algunos manuscritos no incluyen "y se unirá a su esposa", pero esto sí aparece en Génesis 2:24, el cual este versículo está citando. El pasaje del Génesis podría referirse a que el hombre debe aferrarse a su esposa mientras se separa de sus padres, pero también significa que debe esforzarse para cortejarla y ganarse su afecto. Por lo tanto, ésta no es una relación pasiva, sino algo por lo que el hombre debe esforzarse.

En una casa judía típica, si un hijo se iba a casar, éste construía una habitación en la casa de su padre y llevaba a su novia a vivir allí. El matrimonio habría sido organizado por el hombre o su padre y el padre de la novia, aunque se cree que ella tenía derecho a veto. Económicamente, ese arreglo ayudaba a la familia, pero socialmente era un desafío. El hombre trabajaba para su padre. La mujer proporcionaba hijos al clan. Si el hombre rechazaba a la mujer, ella regresaba con su padre. En muchos casos, no había oportunidad alguna para que el hombre y la mujer se separaran y crearan su propia familia. Los arreglos patriarcales tenían grandes beneficios económicos para todos los involucrados; aunque, por otro lado, el concepto de "unirse a su esposa" no era fácil de ponerse en práctica en una situación en la que los padres vivían en la habitación contigua.