¿Qué significa 1 Timoteo 2:15?
Para algunos, este versículo es difícil de entender. En realidad, esto no nos sorprende, ya que a menudo es objeto de debate incluso entre los traductores. El griego de este pasaje no nos proporciona la claridad suficiente como para saber lo que Pablo quiso decir. Hay varias maneras en las que se puede interpretar la primera frase: "pero se salvará al engendrar hijos", y otras maneras de interpretarla que ciertamente no fueron la intención de Pablo en absoluto.En primer lugar, es evidente que esto no tiene nada que ver con la salvación, si una persona irá al cielo o al infierno. Las mujeres no alcanzan la salvación por el hecho de tener hijos, sino a través de Cristo, por gracia mediante la fe (Juan 3:16; Efesios 2:8–9).
Algunos piensan que Pablo quiere decir que las mujeres deben cuidarse durante el proceso físico del parto. Es decir, que su amor y autocontrol las ayudarán a mantenerse vivas durante el peligroso proceso que supone el dar a luz a un bebé. Esto es posible, pero nos parece muy improbable dado el contexto tanto de este pasaje como del resto del Nuevo Testamento.
Otros piensan que Pablo podría haberse estado refiriendo a que las mujeres debían evitar los peligros del mundo quedándose en casa para criar a sus hijos. La idea sería que, cuando una mujer se centra en comportarse de una manera bondadosa y piadosa en casa, al ser la madre, podrá evitar el tipo de engaño y fracaso que tuvo que experimentar Eva. Esto, nuevamente, es posible, pero también nos parece bastante improbable.
Una interpretación más probable es que Pablo, en esta primera frase, todavía esté hablando sobre Eva dentro del contexto de la "salvación". Pablo acaba de hacer referencia al relato del Antiguo Testamento sobre Adán y Eva. Primero, Dios creó a Adán, y luego a Eva. Luego, el Diablo engañó a Eva (1 Timoteo 2:14). Sin embargo, según esta perspectiva, Eva puede continuar su legado a través de las generaciones de hijos que vendrían después (Génesis 3:16; 4:1–3). El término sōthēsetai, el cual a menudo se traduce con el verbo "salvar", también puede significar "preservar" o "mantener a salvo".
Según este relato, entonces, las mujeres no alcanzan la salvación a través de los hijos en el sentido espiritual, sino que dejan un legado importante al tener hijos. Lo mismo ocurre con Eva, quien tuvo la oportunidad de dejar un legado a pesar de su pecado. La salvación en este caso es la que viene de esa herencia: las mujeres que viven una vida piadosa y crían a sus hijos son bendecidas en la manera en que su legado continúa en el futuro.
De acuerdo con Pablo, este legado no es algo que ocurra automáticamente, sino que es condicional. Las mujeres no solo pueden ejercer su influencia a través de sus hijos, sino que también pueden hacerlo viviendo una vida basada en la bondad y la piedad de Dios.