¿Qué significa 1 Timoteo 2:8?

Este versículo concluye una sección en la que Pablo nos ha estado hablando sobre la oración en el culto cristiano, la cual comenzó en el versículo 1. Pablo utiliza la palabra griega oun en esta frase, que significa "por tanto", para pasar a compartir su conclusión. En otras palabras, lo que Pablo dice aquí está justificado por todo lo que Pablo acaba de exponer hasta este momento.

Así como Dios desea que todas las personas se salven (1 Timoteo 2:4), Pablo desea que "los hombres oren en todas partes". Pablo utiliza la palabra griega andras, lo cual específica que Pablo se está refiriendo a los hombres. En algunas culturas, la oración solía delegarse a otras personas, especialmente a las mujeres. Por supuesto, esto no debe ser así. La comunicación con Dios es crucial, por eso todas las personas deben orar y no dejar que la oración se convierta en el "trabajo" de ciertas personas, y siempre debe formar parte de las reuniones cristianas. Pablo se opone a esa tendencia cultural y dice específicamente que los hombres deben orar en todas partes.

Esto no implica, en absoluto, que las mujeres no deban orar, ya que en el versículo siguiente Pablo también las incluirá. Aquí se debe tener en cuenta un importante principio de interpretación: decirle a un grupo específico de personas que haga algo no nos indica, necesariamente, que al resto de personas no se le permita hacer esa misma cosa. En este caso, Pablo parece estar aplicándoles los mismos principios generales tanto a los hombres como a las mujeres, incluso aunque Pablo compartiera detalles específicos sobre cada grupo.

En los Salmos, vemos a muchas personas con las manos levantadas como símbolo de adoración. El Salmo 134:2 dice: "¡levanten las manos hacia el santuario y bendigan al Señor!". El Salmo 88:9 dice: "a ti, Señor, clamo todos los días; ¡a ti extiendo mis manos".

Pablo dice que se eviten la ira la contienda, algo que también repetirá más adelante durante esta carta. Los ancianos, o líderes de la iglesia -también conocidos como pastores o supervisores- no debían ser "pendencieros" (1 Timoteo 3:3) Quizás algunos líderes de la iglesia en Éfeso discutían mucho durante las reuniones de la iglesia, y por eso Pablo dice esto aquí. Los momentos de oración en las reuniones de la iglesia no deben interrumpirse por nada, y mucho menos por discusiones.