¿Qué significa 1 Timoteo 2:11?
El contexto es crucial para comprender cualquier pasaje de las Escrituras, lo cual especialmente cierto cuando un versículo, sacado de su contexto, puede llegar a malinterpretarse fácilmente. Este versículo se ha malinterpretado muchísimo y ha generado mucha controversia, por lo que debe entenderse e interpretarse con cuidado.Esta provocadora declaración comienza compartiendo una suposición acerca de las mujeres que en la cultura antigua habría sido bastante sorprendente: animar a las mujeres a aprender, lo cual iba en contra de la mayoría de las tradiciones culturales y religiosas de la época. Por ejemplo, en el judaísmo tradicional, a las mujeres no se les permitía estudiar la Ley. Entonces, lo que Pablo dice aquí, sigue el modelo de Jesús, quien también les enseñó a las mujeres como parte de Su ministerio (Juan 4:27–30; 11:28–30; 19:25).
La parte más controvertida de este versículo ha provocado mucho debate entre los cristianos. De lo que podemos sacar del contexto del idioma griego, los comentarios anteriores que Pablo ha hecho y la cultura de la época, está claro que Pablo no quiere decir que las mujeres deben permanecer "en silencio", es decir, sin hacer ruido, tal y como se tradujo en algunas de las traducciones más antiguas. La misma raíz griega, hesuchios, se usa en varios lugares donde claramente no se implica un silencio total (1 Timoteo 2:2; 1 Tesalonicenses 4:11; 1 Pedro 3:4). Más bien, el término implica los conceptos de la paz y la quietud. En aquella época, la religión muchas veces se expresaba a través de rituales llenos de histeria y ruido, y eso es exactamente lo que Pablo quería evitar.
Quizás el contexto más importante para entender este versículo es el que nos brinda los versículos 9 y 10, donde Pablo anima a las mujeres a no vestirse de una manera llamativa y ostentosa. En cambio, debían vestirse modestamente. Este versículo nos presenta el mismo principio básico, pero esta vez se les aplica a las acciones, más que a la ropa. El objetivo es que reinara un ambiente de tranquilidad y el autocontrol.
La idea de la sumisión, tal como se utiliza aquí, también se puede malinterpretar fácilmente. En Efesios 5:21–33, Pablo usó la analogía de Cristo y la iglesia para hablar del marido y la mujer en el matrimonio. Pablo quería que los dos se sirvieran el uno al otro. Pablo habló de la importancia de la sumisión de la mujer en 1 Timoteo 2:11, pero también les enseña a los hombres a hacer lo mismo con sus esposas en otras de sus cartas.
El siguiente versículo, de la misma manera, ha generado una controversia significativa y también debe entenderse con cuidado, prestándoles mucha atención tanto a los detalles como al contexto.