Verso
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Santiago 5:4

LBLA Mirad, el jornal de los obreros que han segado vuestros campos y que ha sido retenido por vosotros, clama contra vosotros; y el clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
NBLA Miren, el jornal de los obreros que han segado sus campos y que ha sido retenido por ustedes, clama contra ustedes. El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (de Sabaot).
NVI Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que les trabajaron sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.
RV1960 He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
JBS He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras (el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros) clama, y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

¿Qué significa Santiago 5:4?

Santiago continúa criticando a los terratenientes ricos que habían estado oprimiendo a los pobres, incluidos los lectores cristianos de Santiago. Santiago ya hablado sobre el juicio que vendría sobre ellos y durante el que serían condenados y castigados por acaparar riquezas mientras tantas personas estaban sufriendo tantas necesidades. Santiago expresa gran parte de esto como si ya hubiera sucedido, lo cual es una técnica común que se ve mucho en el Antiguo Testamento.

Aquí, Santiago acusa a estos hombres ricos no solo de haber sido negligentes y egoístas, sino también de haber sido un fraude total. Estos ricos empresarios estafaron a sus propios empleados con los salarios que se habían ganado trabajando en el campo. En la Ley del Antiguo Testamento, a los empleadores se les ordenaba pagarles a sus trabajadores al final de la jornada laboral, porque los trabajadores necesitaban el dinero y podían clamar al Señor si su empleador los engañaba (Deuteronomio 24:15). Santiago dice que tanto el dinero que no les pagaron a sus trabajadores como los trabajadores mismos estaban clamando en su contra.

Hay algo de lo que estos terratenientes podían estar seguros: esas voces habían llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. Ese nombre, "Señor de los Ejércitos", se usa a menudo en las Escrituras para hacer una referencia al juicio de Dios. El Señor es el máximo mandatario de un ejército poderoso, y viene a por ustedes, dice Santiago.
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