¿Qué significa Mateo 8:26?

Jesús aparentemente estaba bastante cansado. Jesús se había dado cuenta de las multitudes de personas que se habían reunido a un lado del Mar de Galilea y les ordenó a Sus discípulos que se fueran en barca al otro lado del lago. Entonces, Jesús se quedó dormido en la barca, y entonces una tormenta bastante violenta comenzó a poner en peligro tanto la barca como a los discípulos (Mateo 8:23–24). Incluso los pescadores experimentados que había entre los discípulos tuvieron miedo de ahogarse, y entonces despertaron a Jesús pidiendo que los rescatara (Mateo 8:25).

Cuando Jesús se despertó, lo primero que hizo no fue salvarlos inmediatamente. En cambio, les preguntó por qué tenían miedo y reprendió su falta de fe; parece que Jesús les estaba diciendo que deberían tener más confianza en que Él podía salvarlos de cualquier cosa. Jesús quiere que todos y todas los que lo seguimos confiemos en Él plenamente.

Entonces Jesús se levantó y reprendió al viento y al mar. De repente, todo se calmó de una manera extraordinaria. La tormenta se desvaneció en un momento. Jesús había demostrado previamente la autoridad que tenía sobre el mundo natural de la biología y las enfermedades humanas (Mateo 8:1–4), así como sobre el mundo sobrenatural de los demonios (Mateo 8:16). En este momento, Jesús les demostró a los discípulos que Él también tenía dominio sobre la naturaleza y el clima.