¿Qué significa Mateo 19:22?
La reacción de este joven rico nos demuestra el propósito que tuvieron algunas de las cosas que Jesús había dicho antes (Mateo 19:16–21). El hombre dijo que Jesús era "bueno", y después Jesús sugirió que eso mismo hacía referencia a Dios, lo que implicaba que el hombre debía estar listo para obedecer (Juan 14:15). Luego, Cristo planteó la idea de la perfección moral, la cual el hombre ya afirmó haberla alcanzado, al menos hasta donde Él creía haberlo hecho (Mateo 19:17–20). Jesús completó la lección dándole al hombre lo que le había pedido: algo que "hacer". Por lo tanto, lo que Jesús dijo aquí se aplica solo a esta persona en particular (Mateo 19:21).Lo que Cristo dijo fue que el hombre renunciara a todas sus grandes riquezas. El joven no se puso feliz al descubrir que podía alcanzar la vida eterna, sino que se puso triste porque no quería obedecer a Dios si obedecerlo fuera demasiado difícil. Este joven quería que las cosas ocurrieran a su manera y tener garantizada la vida eterna al mismo tiempo.
Esta manera de responder es crucial para comprender los comentarios que Jesús ha hecho hasta ahora. Jesús ha demostrado que el hombre rico no era tan bueno como pensaba que era. El joven creía que había guardado todos los mandamientos. Jesús le mostró una manera específica de amar a su prójimo como se amaba a sí mismo. Entonces, el hombre vio claramente que se amaba a sí mismo más que a sus vecinos pobres; y, en ese momento, tomó una clara decisión de que preferiría conservar su riqueza en lugar de seguir a Cristo. El mandamiento que Jesús le dijo al hombre que siguiera, entregarle todo su dinero a los pobres no es algo que se le deba aplicar a todos los creyentes, sino que fue un desafío específico para este hombre en particular, quien al final demostró tener una falta de sinceridad enorme.
Jesús no detuvo al joven mientras se estaba yendo para aclararle las partes más fundamentales del evangelio. Sin embargo, Jesús pronto iba a ser asesinado, y con ello, también pagaría por los pecados de la humanidad, incluido el egoísmo de este joven. Jesús resucitaría al tercer día, y Sus discípulos comenzarían a decirle al mundo que Dios, a través de la bondad de Jesús, le ofrece la salvación a todos los que confíen en Él si confían en Cristo a la hora de alcanzar la vida eterna (Efesios 2:1–10).
Mateo 19:16–30 describe la conversación que Jesús tuvo con un joven rico que le preguntó cómo alcanzar la vida eterna. Jesús comienza estableciendo un estándar de bondad, sugiriendo que el hombre guardara todos los mandamientos. Cuando el hombre dice que había hecho todas esas cosas, Jesús le sugiere que renuncie a todas sus riquezas antes de seguirlo. La triste reacción del hombre nos demuestra que no estaba dispuesto a hacer que Dios se convirtiera en la verdadera prioridad de su vida. Usando esto como ejemplo, Jesús nos advierte que la riqueza tiene la capacidad de dificultar el camino que lleva hacia la salvación.
Los fariseos le preguntan a Jesús si es lícito que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier causa. Jesús les recuerda que el matrimonio fue diseñado por Dios durante la creación. El divorcio, por eso, es lícito sólo en el caso de que se cometiera algún tipo de inmoralidad sexual. Un joven rico le pregunta a Jesús qué debe hacer para alcanzar la vida eterna. Jesús insiste en que sólo Dios es bueno. Entonces, Jesús desafía la sinceridad del hombre pidiéndole que les diera todas sus riquezas a los pobres y que lo siguiera. El hombre finalmente se niega a hacerlo, lo que demuestra lo fácil que es preferir las riquezas a vivir en total dependencia de Dios. Jesús les dice a Sus discípulos que la salvación es inalcanzable a través de nuestros esfuerzos, y que Dios es el único que nos la puede ofrecer.