¿Qué significa Colosenses 3:8?
Durante los versículos anteriores, Pablo les dio una orden a los creyentes, que "dejaran morir" los pecados y los comportamientos impíos en sus propias vidas. Específicamente, Pablo enumeró pecados como la inmoralidad sexual, la lujuria y la avaricia. En este versículo, la lista de pecados generales que Pablo compartió en el versículo 5 se define con mayor detalle. Pablo comienza pidiéndoles que eliminen esos pecados de sus vidas. La gente no debe pensar que los creyentes viven el mismo estilo de vida que llevaban antes de creer en Cristo. La salvación se alcanza a través de la fe, pero una vez formamos parte de la familia de Dios, nuestra vida debe cambiar radicalmente.Complementando la lista de cinco partes que Pablo compartió en el versículo 5, Pablo ahora añade cinco áreas más en las que nombra otros tipos de fracasos espirituales que los cristianos pueden cometer durante su desarrollo espiritual.
En primer lugar, Pablo habla en contra de la ira. Los arrebatos de ira incontrolada no deben formar parte de la vida de un cristiano. La ira en sí misma no siempre es mala, pero sí es cierto que puede conducirnos hacia el pecado con facilidad (Efesios 4:26). La ira humana tiende a surgir en situaciones que en realidad no merecen que mostremos ese tipo de emoción.
En segundo lugar, Pablo habla del enojo. En español, a veces pensamos que la ira y el enojo son los mismo. Sin embargo, en realidad son dos ideas distintas. La ira es una emoción, el enojo es una acción. En este contexto, la ira nos lleva hacia la venganza, y a veces acaba en la "rabia". En Romanos 12:19, Pablo nos enseña que los creyentes deben dejar que Dios sea el que dictamine cuándo debe dejar caer Su ira sobre las personas y que no deben buscar vengarse por su cuenta.
En tercer lugar, Pablo habla de la malicia. El término griego que se utiliza aquí es kakian, lo cual incluye la idea de personas que desean hacerles daño a los demás. Pablo ya ha condenado la emoción de la ira cuando ésta se descontrola y es injusta, lo mismo que lo que ocurre con el enojo, lo cual es en realidad un acto de venganza. El término “malicia" es un término más amplio que describe el deseo general de ver a las personas sufrir. Por tanto, no debemos desear que los demás sufran.
En cuarto lugar, Pablo habla sobre la blasfemia. En el contexto bíblico, la blasfemia se refiere al hecho de menospreciar a otras personas o hablar mal de los demás, lo cual puede incluir insultos, mentiras, palabras duras o incluso chismes.
En quinto lugar, Pablo prohíbe las conversaciones obscenas. Por tanto, hablar de una manera vulgar o con la intención de ser ofensivo, son cosas que no deben formar parte de la vida de los creyentes.