¿Qué significa Colosenses 3:19?

Después de pedirles a las esposas que respetaran a sus esposos en el versículo anterior, Pablo ahora se centran en los esposos, quienes deben cuidar, y preocuparse con gentileza de sus esposas. Nótese que, en el versículo anterior, Pablo les dio solo un mandamiento a las esposas. Sin embargo, a los esposos les da dos.

El primero es la obligación de amar a sus esposas y, para comunicar esto, Pablo usa una forma de la palabra griega ágape. Este término define un tipo de amor que es desinteresado y se sacrifica por los demás. La Biblia nos describe con coherencia el tipo de relación que debe existir entre un esposo y una esposa (Efesios 5:22–33). Los esposos deben ser los líderes del hogar. Al mismo tiempo, las Escrituras no les dan lugar a los esposos para ser abusivos o injustos con sus esposas. De hecho, tampoco hay nada que sugiera que los esposos sean superiores a sus esposas, sino todo lo contrario: para que un matrimonio funcione correctamente, debe existir el mismo tipo de igualdad y sumisión que vemos en la propia Trinidad (Colosenses 1:19; Filipenses 2:6; Mateo 26:42; Lucas 22:42).

El segundo mandamiento de Pablo se opone directamente a la cultura que predominaba en Colosas en ese tiempo en lo que respecta a los esposos y las esposas. En ese tiempo y lugar, a las mujeres no se les daba el mismo valor dentro de la sociedad. En cultura de la época de Pablo, se creía que los hombres tenían el poder -y el derecho- de ser dominantes y severos con sus esposas. De hecho, Pablo utiliza el término griego pikrainesthe, un término que implica amargura, irritación y frustración.

Las mujeres y los hombres fueron creados a imagen de Dios (Génesis 1:27). En otra de sus cartas, Pablo les pide a los esposos que sean bondadosos con sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y dio Su vida por ella (Efesios 5:25). Aquí, Pablo les ordena a los esposos que no exasperen a sus esposas, sino que las cuiden y las traten con bondad.