¿Qué significa Colosenses 3:21?

Después de dirigirse a las esposas, a los esposos y a los hijos, Pablo se centra ahora en los padres cristianos. Lo que Pablo dice aquí se parece mucho a lo que dijo en Efesios 6:4, donde les advierte a los padres que no frustren a sus hijos. Algunos traducen la frase que Pablo usa aquí en Colosenses de esta manera "no hagáis que vuestros hijos se enojen". Por tanto, no debemos causarles ningún tipo de frustración innecesaria mientras aprenden los caminos del Señor. En particular, los padres deben evitar ser injustos y agresivos. Los padres no deben crearles problemas adicionales a sus hijos, sino que deben ser sus proveedores y ser un ejemplo para sus ellos y ellas.

Los padres que provocan a sus hijos pueden causar que se acaben desanimando. Los niños dependen de sus padres como su principal fuente de ánimo y aliento. Cuando los padres no hacen esto, ese tipo de actitud puede tener un impacto duradero en el bienestar de sus hijos. Una vez más, en Efesios 6:4, Pablo dice algo muy similar a esto. Los padres deben disciplinar y enseñarles los caminos de Dios a sus hijos y en última instancia, esta no es una responsabilidad que deba delegarse exclusivamente a una madre ni a otras personas que tengan algún tipo de influencia sobre los niños. Por tanto, la instrucción espiritual podría implicar el apoyo de todos los miembros de la familia, pero, en última instancia, es la responsabilidad personal del padre ponerla en práctica.