¿Qué significa Colosenses 3:24?
En los días y tiempos de Pablo, los siervos no tenían derecho a recibir ninguna herencia de ningún miembro rico de la familia. Desde un punto de vista material, estos esclavos esperaban recibir mucho de esta vida. Sin embargo, aquí Pablo los anima mucho recordándoles que esta vida mortal no es el lugar donde recibirían las verdaderas recompensas, ya que, la herencia de Dios, nuestra morada eterna con Él, superará con creces las pruebas y limitaciones de esta vida. Una vez más, Pablo quería que sus lectores se centraran en las cosas de arriba (Colosenses 3:1–2) en lugar de en las preocupaciones diarias de la vida.Pablo concluye esta enseñanza haciendo referencia al verdadero amo del siervo: Jesucristo. Incluso el esclavo más humilde, cuando acepta la fe en Cristo, se convierte en un siervo de la persona más grande del universo, y no hay mayor honor o privilegio que eso. Con esta perspectiva, un siervo que esté siendo maltratado también puede vivir con gozo, ya que sabe quién es su verdadero Maestro y tener esperanza en el gozo eterno que le espera (1 Pedro 1:8–9).
Durante los próximos dos versículos, Pablo nos ofrece una manera importante de equilibrar esta perspectiva sobre los siervos y los amos. En el versículo 25, Pablo les recuerda a sus lectores que Dios no nos mostrará ningún tipo favoritismo: los que hacen el mal sufrirán las consecuencias, ya sean esclavos o amos. En Colosenses 4:1, Pablo continuará hablando de esto y les hará una advertencia a los amos para que no fueran injustos con quienes los servían.