¿Qué significa Colosenses 3:6?

En el versículo 5, Pablo enumera cinco pecados que los cristianos deben evitar. De hecho, Pablo les dice que "dejen morir" este tipo de males en sus propias vidas. Aquí, Pablo les advierte que los pecados que acaba de enumerar provocan la ira de Dios. Algunos manuscritos también especifican que esta ira está dirigida a "los hijos de desobediencia." Según la Biblia, la ira de Dios es el resultado del pecado humano. Jesús enseñó que: "el que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios recae sobre él" (Juan 3:36).

En Romanos, Pablo habla específicamente la "ira de Dios" en varias ocasiones (Romanos 1:18; 5:9; 12:19), señalando que un día caerá sobre los impíos. Sin embargo, las personas que confían en Cristo se escaparán de esta ira. De hecho, es importante señalar que a los cristianos se nos dice explícitamente que no busquemos vengarnos en la Tierra, y se nos ordena que dejemos la ira y la venganza en manos de Dios, en lugar de que las pongamos en práctica nosotros mismos (Romanos 12:19).

La ira de Dios se menciona aquí, en el libro de Romanos, en Efesios 5:6, en Juan 3:36 y en el libro del Apocalipsis (Apocalipsis 14:10; 14:19; 15:1, 7; 16:1; 19:15). Las referencias a la ira de Dios que aparecen en el libro de Apocalipsis parecen estar asociadas con el período de siete años de tribulación. Durante este tiempo, Dios enjuiciará a la Tierra de muchas maneras, y todas ellas concluirán con el regreso de Cristo. En ese momento, Jesús "pisará el lagar del ardiente vino de la ira del Dios Todopoderoso" (Apocalipsis 19:15).