¿Qué significa Colosenses capitulo 2?
Durante el capítulo 2, Pablo aborda diversas falsas enseñanzas que estaban amenazando a los creyentes colosenses. Por ejemplo, el hecho de poner nuestra confianza en la filosofía humana y mundana (Colosenses 2:1–10), el legalismo judío (Colosenses 2:11–17), el misticismo (Colosenses 2:18–19) y la vida ascética (Colosenses 2:20–23). Todas estas ideas formaban parte de un antiguo movimiento filosófico llamado gnosticismo, una de las primeras herejías que perjudicó a la Iglesia.La primera sección de este capítulo (Colosenses 2:1–10) comienza con Pablo preocupándose por los creyentes colosenses (Colosenses 2:1–5). Pablo quería que estuvieran firmes en la fe (Colosenses 2:7), y no debían dejarse "engañar" por la filosofía humana (Colosenses 2:8), sino que debían permanecer centrados en Cristo (Colosenses 2:8–10). El problema de Pablo aquí no era la filosofía o el pensamiento crítico en general, sino el hecho de centrarse en principios que son explícitamente anticristianos.
Durante la segunda sección (Colosenses 2:11–17), Pablo trata cuestiones relacionadas con el legalismo judío. Pablo habla del rito judío de la circuncisión, y dice que los creyentes reciben la "circuncisión de Cristo" (Colosenses 2:11) y, por tanto, no necesitan la circuncisión humana para agradar a Dios. La comida, la bebida y los días especiales también son una mera "sombra de lo que está por venir" (Colosenses 2:17).
Durante la tercera sección (Colosenses 2:18–19), Pablo aborda ciertas áreas del misticismo: la vida ascética, la adoración de los ángeles y las visiones. Este tipo de religión autocreada no tenía ningún valor para las personas que siguen a Cristo. De hecho, tales prácticas contradicen tanto los mandamientos como el ejemplo que Jesús nos dio.
Durante la cuarta sección, (Colosenses 2:20–23) Pablo habla sobre la vida ascética o las reglas que las personas crean en lo que se refiere a asuntos espirituales o religiosos. Pablo dice que esas cosas "pueden parecer sabias" (Colosenses 2:23), pero no pueden impedir que una persona acabe pecando, ya que solo Cristo puede cambiar el corazón de las personas. Una característica básica del gnosticismo era la creencia de que el cuerpo físico es algo malvado, por lo que todo lo relacionado con la carne, en cualquier sentido, debía ser rechazado. La abnegación no forma parte de la voluntad que Dios tiene para nuestras vidas, ni tampoco lo es la forma en que Dios quiere que nos relacionemos con nuestra parte física.