¿Qué significa Colosenses 3:20?

En este pasaje, Pablo nos ofrece un conjunto de instrucciones específicas para las personas que forman hogares cristianos. Primero, Pablo se dirigió a las esposas (Colosenses 3:18) y a los esposos (Colosenses 3:19). Aquí, Pablo les pide a los hijos que obedezcan a sus padres en todo, algo que lo expresa en términos generales. De hecho, esta enseñanza es similar al mandamiento de honrar a nuestros padres que forma parte de los Diez Mandamientos (Éxodo 20:12; Efesios 6:1–3). Además, este mandamiento también implica la enseñanza cristiana universal de la importancia que tiene el hecho de vivir con amor y respeto hacia los demás.

Pablo les recuerda a los hijos que a Dios le agrada mucho cuando los hijos obedecen a sus padres. Pablo ya ha señalado que todas las cosas deben hacerse para la gloria de Dios (Colosenses 3:17), lo cual incluye la forma en que un niño obedece a sus padres. Jesús puso el ejemplo perfecto porque Él mismo se sometió a sus padres humanos (Lucas 2:51), así como a la voluntad de Su Padre celestial (Mateo 6:10). Por tanto, desobedecer a nuestros padres es pecado (Romanos 1:30; 2 Timoteo 3:2), y es algo fundamental y bíblico que los hijos deben tener muy en cuenta dentro de los hogares cristianos (Efesios 6:1).