Verso

Colosenses 3:25

LBLA Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas.
NBLA Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas.
NVI El que hace el mal pagará por su propia maldad, y en esto no hay favoritismos.
RV1960 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
JBS Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere; ya que no hay acepción de personas.

¿Qué significa Colosenses 3:25?

Pablo concluye aquí todo lo que tenía que decirles a los siervos compartiendo con ellos una promesa sobre la justicia de Dios, la cual no hará distinciones entre las personas. Pablo comparte esto por varias razones. Primero, esto sirve para consolar a los siervos que sufren bajo amos injustos, duros o abusivos. Pablo les recuerda que la obligación de un siervo es obedecer a sus amos, pero eso no significa que sus amos puedan hacer con ellos lo que quieran con ellos, y ni mucho menos que Dios los justifique de ninguna manera. Por el contrario, para Dios, no hay ninguna diferencia moral entre un siervo y su amo.

En segundo lugar, los creyentes no deben mostrar ningún tipo favoritismo, parcialidad o discriminación entre las personas (Santiago 2:1–7). Dios es justo, por eso nosotros también debemos ser justos. Sin embargo, cuando una persona sufre cualquier tipo de discriminación, Dios lo está viendo y tiene preparada una manera mucho mejor de lidiar con esa discriminación que la venganza que muchas veces sentimos por dentro (Romanos 12:19). Este es un versículo crucial que debemos tener en cuenta en cualquier conversación que tengamos acerca de la esclavitud en la Biblia. Independientemente de lo que la sociedad pueda decirle a una persona acerca del poder que tiene sobre los demás, Dios no nos muestra ningún tipo de favoritismo: las personas que hacen el mal no pueden señalar a la sociedad o la cultura para excusarse por lo que han hecho.

La parcialidad o el favoritismo es un pecado que se menciona con frecuencia en el Antiguo Testamento, y a menudo se asocia con la corrupción (Deuteronomio 16:19; 2 Crónicas 19:7; Proverbios 24:23; 28:21). De hecho, es pecado mostrar favoritismo o injusticia en la manera en que obedecemos a Dios (Malaquías 2:9). Jesús era totalmente imparcial (Lucas 20:21), algo que Pedro y Pablo llegarían a entender con respecto al amor que Dios siente por los gentiles (Hechos 10:34; Romanos 2:11; Gálatas 2:6; Efesios 6:9; 1 Timoteo 5:21).

En el versículo 1 del capítulo 4, Pablo les advertirá a los amos que traten a sus siervos con justicia. Así como los siervos tienen un amo, todos tenemos un Amo mayor en el cielo, que es quien juzgará a todas las personas de acuerdo con lo que hayan hecho.
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of