¿Qué significa Romanos 6:14?
El contexto de este pasaje es la condición espiritual de aquellos que se han salvado. Los comentarios de Pablo aquí se refieren a aquellos que han expresado su fe salvadora en Cristo, no a toda la raza humana (Romanos 5:1). Pablo concluye sus consejos de no permitir que el pecado nos diga qué hacer. Nuevamente le recuerda al lector que el pecado ya no tiene autoridad sobre nuestras vidas. Aquellos sin Cristo, que se mantienen separados de Dios por sus propios méritos, están obligados a pecar. Tal y como lo fuimos una vez nosotros, son esclavos del pecado. Debido a que Cristo nos rescató, eso ya no es lo que somos. El pecado ya no nos esclaviza o dirige nuestras vidas.Ahora Pablo añade un pensamiento sorprendente: ya no estamos bajo la autoridad del pecado porque no estamos bajo la ley. En cierto sentido, el hecho de estar bajo la ley es lo que hacía que nos diéramos cuenta de lo impotentes que éramos a la hora de enfrentarnos al pecado. En cambio, escribe Pablo, ahora estamos bajo la gracia. Debido a la gracia de Dios, ya no estamos obligados a pecar.
Romanos 6:1–14 explora cómo deben pensar y responder al pecado los cristianos ahora que estamos en Cristo y nuestros pecados han sido perdonados. Al explicar esto, Pablo revela nueva información sobre lo que sucedió cuando pusimos nuestra fe en Cristo. En un sentido espiritual, morimos con Él y por nuestro pecado. Luego fuimos resucitados a una nueva vida espiritual. Ahora Pablo nos anima a que sigamos recordando que ya no somos esclavos del pecado; por lo tanto, no debemos dejar que nuestros cuerpos se conviertan en herramientas del pecado, sino que debemos ofrecernos nosotros mismos como instrumentos de justicia.
Romanos 5 comienza describiendo algunos de los beneficios que se obtienen al ser declarados justos por Dios debido a nuestra fe en Cristo. Tenemos paz con Dios y estamos en Su gracia. Nos regocijamos tanto en la esperanza de la gloria de Dios como en nuestro sufrimiento temporal. Tenemos una esperanza que no nos defraudará, porque Dios ya nos ha demostrado Su amor. Luego, Pablo compara la obra de Adán, quien trajo el pecado y la muerte al mundo, con la obra de Cristo, quien murió por el pecado para ofrecerles el regalo gratuito de la gracia de Dios a todos los que creen.