¿Qué significa Romanos 4:14?

Pablo está hablando sobre las promesas que Dios le hizo a Abrahán y a su descendencia, el pueblo judío. Dios le hizo estas promesas en Génesis 12:1–3. Esas promesas, ha escrito Pablo, equivalen a que Israel se convirtiera en la heredera del mundo. Ahora Pablo muestra que esta herencia no vendría como resultado de seguir la ley. En primer lugar, esas promesas se hicieron siglos antes de que existiera la ley. Pablo escribe que, si la herencia se les hubiera dado a los que siguen la ley, entonces la fe no importaría en absoluto. Peor aún, las promesas de Dios no importarían en absoluto, ¡porque no todos los descendientes de Abrahán tenían la ley!

En otras palabras, Pablo ya ha demostrado que nadie puede guardar la ley. Todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:10; 3:23). Entonces, si las promesas que Dios le hizo a Israel eran solo para aquellos que podían seguir la ley, esas promesas no se cumplirían. Cuando la ley se convierte en un requisito para la salvación, la fe deja de ser importante.