¿Qué significa Mateo 11:24?
Esto se hace eco de lo que Cristo dijo acerca de Corazín y Betsaida en el versículo 22. El juicio de Dios contra la malvada ciudad de Sodoma será más tolerable que el juicio que dejaría caer contra la gente de la ciudad judía de Cafarnaún, donde Jesús se estableció durante gran parte de Su ministerio en la tierra.Esta declaración implica varias cosas importantes. Primero, la gente de la tierra de Sodoma, es decir, la ciudad y sus alrededores, formarán parte del día del juicio de Dios, a pesar de que ya hubieran sido completamente borrados de la faz de la tierra (Génesis 19:23–25). Las Escrituras implican que hay una clara distinción entre el final de la vida terrenal y el juicio final de Dios.
Segundo, tal y como en el versículo 22, Jesús está declarando el juicio que dejará caer sobre los israelitas, quienes eran miembros de Israel, la nación elegida de Dios. Esto contradice lo que muchos judíos de la época creían, ya que pensaban que con solo ser israelitas y seguir la Ley se librarían del juicio de Dios (Mateo 3:9). En cambio, Jesús dice el arrepentimiento del pecado y creer que Él es el Mesías es la diferencia que hay entre salvarse o acabar siendo condenado (Juan 3:36).
Tercero, también como en el versículo 22, este versículo subraya la idea de que el juicio de Dios acarrea consigo diferentes niveles de "tolerabilidad". Las Escrituras no nos dan detalles sobre esto, y un juicio eterno es algo horrible, pero parece que se deja entender que los mayores pecados merecerán un mayor castigo.
Mateo 11:20–24 contiene el juicio que Jesús dejó caer sobre las ciudades judías de Corazín, Betsaida y Cafarnaún. La gente de esas ciudades vio los poderosos milagros de Jesús con sus propios ojos, pero no se arrepintieron. Demostrando un conocimiento divino tanto de lo que es como de lo que podría haber sido, Jesús señala que las ciudades gentiles paganas e inicuas como Tiro y Sidón se habrían arrepentido bajo las mismas circunstancias. Jesús dice que el castigo para esos gentiles sería más tolerable que el que Corazín y Betsaida acabarían recibiendo. Por lo tanto, Sodoma no habría sido aniquilada si hubieran visto a Jesús hacer lo que hizo en Cafarnaún. El juicio de Sodoma fue más tolerable que el que caerá sobre Cafarnaún.
Juan el Bautista envió a Sus discípulos para preguntarle a Jesús si él era realmente el Mesías. Jesús les dio una respuesta específica para tranquilizar a Juan y luego lo defendió ante la multitud. Juan cumplió la profecía sobre la persona que prepararía al pueblo para el Mesías. Esa generación, sin embargo, rechazó escuchar tanto a Juan como a Jesús, porque decían que Juan tenía un demonio y que Jesús era un glotón y un borracho. Después, Jesús condena las ciudades que se niegan a arrepentirse y le agradece al Padre el hecho de revelarles la verdad a los niños. Jesús les ofrece descanso a los que están cansados y se siente agobiados por las circunstancias de la vida.