¿Qué significa Efesios 4:24?

Los creyentes deben despojarse del "viejo yo" (Efesios 4:22). Pablo nos ha explicado durante los versículos anteriores que ese "viejo yo" estaba bajo influencia engañosa y corrupta del pecado, lo cual es un rasgo distintivo de las personas que viven en pecado. Sin Cristo, no podemos realizar ese cambio (Efesios 2:8–9) y Dios también debe renovar nuestra manera de pensar (Romanos 12:2, Colosenses 3:10). El contraste que hay entre el "viejo yo" y el resultado de ser transformado por Cristo es "revestirse de la nueva naturaleza".

En Colosenses 3:10, Pablo dice que el "el nuevo yo" "se va renovando a imagen del que lo creó hasta el pleno conocimiento". En otras palabras, el "nuevo yo" trae consigo una vida que crece y crece continuamente con el objetivo de parecernos más y más a Cristo. Esto es lo que significa ser creado "en conformidad con Dios". Después de esto, se señalan dos aspectos fundamentales para explicar la manera en que se crea el nuevo yo con el fin de reflejar al Creador.

Primero, Pablo menciona la "justicia de la verdad", una frase que solo aparece una vez en todo el Nuevo Testamento. Sin embargo, la justicia es un tema bíblico muy común a lo largo de las Escrituras. En Efesios 6:10–18, Pablo compartirá la famosa analogía de la "armadura de Dios", dentro de la cual se incluye la coraza de la justicia (Efesios 6:14). El Señor es justo y espera que Sus seguidores también procuren hacer lo correcto.

En segundo lugar, el nuevo yo está siendo creado en conformidad a Dios de acuerdo con Su "santidad". Los creyentes deben controlar sus cuerpos "en santidad y honor" (1 Tesalonicenses 4:4). La santidad se contrasta con la impureza (1 Tesalonicenses 4:7), lo que indica que la santidad significa apartarse, limpiarse y ser distintos de lo que nos rodea. Los creyentes deben vivir una vida santa debido a que son seguidores de Cristo.